El domingo pasado, La Discusión informó sobre los alcances de la creación del Conservatorio de Música Claudio Arrau, hoy a cargo de los docentes Carmen Gloria Mella y Eduardo Basualdo. Las reacciones a la creación de este nuevo organismo fueron de preocupación en varios docentes del plantel que este martes hicieron pública expresando las aprensiones para con el nuevo proyecto.
La carta fue firmada por los profesores Heraldo Ortega, Pedro Villagra, Pamela Arriagada, Carmen Gloria Contreras, Edith Hernández, Pablo Herrera, Misutoshi Asada, Patricio Henríquez, Ramiro Arce, Andrea Silva, Sergio Peralta, Mario Torres y Axel Quivira y ella expresan que “en la nota (de prensa) se dice que en la escuela los alumnos pasan y no llegan más allá, lo que nos parece de un grave desconocimiento, primero porque se refiere a la escuela en un aspecto peyorativo, y segundo, porque se desconoce toda una historia y trayectoria de 80 años de nuestra escuela: hay alumnos con 10 años o hasta 15, en una institución que los ha formado desde sus bases, muchos hemos recibido una formación seria en la misma escuela, con grandes maestros que han impulsado a seguir una carrera profesional”, escriben.
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“En nuestra calidad de profesores hemos formado alumnos que han continuado estudios profesionales luego de su paso por nuestra escuela, recibiendo por años formación seria y metódica en nuestra escuela, donde se incluyen evaluaciones formativas, presentaciones y clases de teoría. Las que se incluyen dentro del programa de estudio de cada alumno”, puntualizan los profesores.
Para los docentes firmantes, la creación del Conservatorio es un “proyecto personal sin retribución ni reconocimiento de la Escuela Artística Claudio Arrau León, respaldado por la Dirección de la Escuela”, agregando que no se sienten respetados “ni como docentes, artistas y profesionales”.
La carta abierta termina expresando que la crítica no apunta a la existencia del Conservatorio en sí, “si no hacia el trato, la falta de respeto y conocimiento sobre el trabajo de nuestros colegas y el mal manejo comunicacional con declaraciones que desmembran y denostan el trabajo y la trayectoria de los demás profesionales que forman parte de la escuela artística.
“Se conversó muchas veces”
Desde el establecimiento, el director Juan Pablo Garrido descartó que el Conservatorio sea un “proyecto personal” y precisó que el proyecto se comunicó varias veces a todo el plantel. “Es una iniciativa de Dirección con el único objetivo de ir estableciendo y ofreciendo líneas de perfeccionamiento en las diferentes áreas. Se empezó por el área de música, pero la idea es que cada área, con el tiempo, ofrezca una línea de perfeccionamiento dentro de su accionar, sin abandonar el servicio que tradicionalmente ha ofrecido la Escuela. A esa línea de perfeccionamiento en el área de música, se le llamó Conservatorio; se trabajó largamente con un equipo y se le fue dando forma. Se consultaron especialistas, se conversó muchas veces, con autoridades pertinentes y entendieron que esa iniciativa le daba un valor agregado a la Escuela. El objetivo es que alguna vez sea una respetada Escuela Artística regional. El Conservatorio no es una institución dentro de otra, es solo un departamento dentro del Área de Música, como lo serán otras líneas, en otros departamentos, si hay interesados en crearlas”, invitó
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