Disminuyen de 475 a 436 las patentes de alcoholes en Chillán
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Tras una denuncia expuesta en el pasado concejo municipal, por diversos hechos de violencia que se han suscitado en el mercado municipal de Chillán, se abordó la necesidad de revisar algunas patentes de alcoholes otorgadas en el lugar, con el fin de explorar la posibilidad de suprimirlas.
El inseparable binomio “violencia-alcohol” volvía, de esta manera, a ser un tema a analizar por el gobierno comunal de una ciudad, como Chillán, que desde hace al menos cinco años se ha propuesto hacer todo lo posible por no otorgar más patentes para expendio de alcohol, considerando que la cantidad de locales por habitantes supera en cerca de un 35% lo que sugiere la Organización Mundial de la Salud.
Esta proporción es de un local por cada 600 habitantes. Y en Chillán hay uno por cada 470 personas.
“Yo no tengo ningún inconveniente en suprimirlas, y creo que si lo ponemos en votación en el concejo, se aprueba por unanimidad”. Así de tajante se mostró el alcalde, Camilo Benavente, al respecto.
Lo que le juega en contra a estas aspiraciones, en muchas ocasiones, es la ley. El suprimir una patente, e incluso la decisión de otorgarlas o rechazarlas, no es de resorte excluyente de la municipalidad y prueba de aquello es que en la comuna ya hay antecedentes de contribuyentes que lograron revocar una negativa en la Corte de Apelaciones de Chillán.
La buena noticia es que, pese a todo lo anterior, en Chillán ha ocurrido un fenómeno (intencionado, por cierto) inusual para el resto del país, como el poder haber disminuido las patentes de expendio de alcoholes como botillerías, minimarkets, pasando de 475 en 2019 a 436 este 2024.
Existen cuatro clases de patentes de alcoholes (A, E, F y H), contempladas en la ley.
La A, corresponde a depósitos de alcoholes, la E corresponde a cantinas, bares, pubs y tabernas, la F es para expendios de cervezas y sidra de frutas, mientras que la clase H es para minimercados de comestibles y abarrotes.
Si se considera que para 2017 la ciudad contaba con 184.729 habitantes, para que Chillán estuviera bajo norma no tendría que haber excedido las 307 patentes otorgadas, sin embargo, entonces los locales autorizados eran 475.
Esto significa que por cada 387 chillanejos había un local donde poder comparar bebidas alcohólicas.
Para el 2021, conforme al último Censo, en Chillán había 200.148 habitantes, por lo que se estima que este 2024, la capital regional debiera contar con una población aproximada de 205 mil personas y 436 locales de expendio de alcohol, lo que equivale a un local por cada 470 habitantes.
Se mejora, pero aún se está lejos de la proporción ideal de un establecimiento por cada 600 personas.
“Esto es un problema que viene de arrastre y desde hace muchos años, sin embargo, lo que hemos estado haciendo es evitar otorgar otras y desde que asumimos en esta administración, no se han vuelto a otorgar este tipo de patentes, lo único que ha habido es que un tercero le compre una a alguien que ya cuente con este permiso y lo que quiera vender, nada más”, aclara el alcalde, quien añade que “por el contrario, no solo no hemos otorgado nuevas, sino que las hemos podido incluso disminuir y hoy son 436 y eso es positivo”.
Con el ejemplo de La Reina
En la alcaldía aseguran estar mirando con “buenos ojos” el poder replicar acá en Chillán, y -ojalá lo antes posible- una ordenanza como la que se aplicó en la comuna de La Reina, respecto al consumo de alcohol y drogas en la vía pública y que se promulgó el pasado 7 de diciembre.
Pese a que es una normativa con no más de 13 artículos y todos amparados en la Ley de Alcoholes ya existente, como novedad presenta una mayor atribución a los inspectores municipales para fiscalizar a quienes sean sorprendidos bebiendo alcohol en la vía pública (incluso dentro de un vehículo) y cursarles multas de hasta 5 UTM, mientras que Carabineros sigue quedando con la potestad de incautar y destruir la sustancia prohibida que se esté consumiendo.
De hecho, el jefe comunal solicitó a los integrantes de la Comisión Seguridad y Alcoholes (Rodrigo Ramírez y Yerson Soto) el poder convocar una comisión para la próxima semana de manera que se puedan dar los primeros pasos hacia una normativa actualizada respecto al consumo de alcohol y drogas en la comuna.
Es más, respecto a los problemas que han afectado al mercado, Benavente insistió en explorar vía jurídica la posibilidad de quitarles la patente de alcoholes a los tres locales antes mencionados.
“Si contamos con la venia de los dirigentes del Mercado, podremos analizar las formas de sacar las patentes de alcoholes que tenemos dentro de esa manzana, porque en las diagonales tenemos dos o tres que preocupan a otros locatarios, a las personas que van a comprar y también a los turistas” dijo.
Sobre el replicar la propuesta de La Reina, el concejal Ramírez advirtió: “me parece una idea interesante, sin embargo, acá en Chillán ya hemos tenido experiencias con otras ordenanzas que se han aprobado pero no hemos podido aplicarlas a rajatabla, debido a las limitaciones que todavía tenemos en nuestro equipo de Inspección Municipal”.
En efecto, una de las solicitudes más insistentes por parte de los inspectores y agentes municipales encargados de la seguridad pública es la de poder contar con mayores atribuciones, lo que en gran medida depende de las leyes que pueda emanar el Congreso, y el Ministerio del Interior, más que de una determinación municipal.
Por otro lado, “sí ha habido ordenanzas que en un comienzo parecían complicadas de poder hacer valer, como el erradicar las carpas en los sectores públicos de la ciudad. No nos olvidemos que hasta unos años era común ver carpas en el odeón de la Plaza de Armas, en las piletas de la plaza Los Héroes y lo mismo en la plaza San Francisco, asunto que generaba temor en los alumnos de las escuelas y colegios cercanos y además, eran un espectáculo bien triste para las personas que iban a estas plazas”.
El poder aplicar multas a quienes beban alcohol en la vía pública, “también nos ayudaría a generar un mayor control respecto a lo que ha estado pasando con algunos cuidadores de autos dentro de las Cuatro Avenidas. Hemos recibido muchas denuncias de amenazas, agresiones o daños a vehículos por parte de estas personas, en especial, cuando se encuentran en estado de ebriedad”, añade el edil.
Un historial de temer
Desafortunadamente, en los últimos años no se han vuelto a realizar estudios respecto al consumo de alcohol, no solo en Ñuble, sino que en el país.
Las datas más recientes son apenas del 2016 y del 2018, mostrando que -como es de suponer- el consumo no solo ha aumentado entre los segmentos más jóvenes sino que el acceso comienza desde edades cada vez más tempranas.
De estos estudios, de todas maneras, se desprendía con impacto, que Ñuble lideraba los ránkings de consumo percápita de alcohol en el país.
Con base en los estudios realizados por el Senda, se desprendía que la región estaba sobre la media nacional en ingesta de alcohol, por parte de la población en general, con una prevalencia del 51,7%, considerando que la tasa país era de 48,8%.
Dentro de las cifras expuestas, destacaba el que un 55% de los encuestados que aseguraron haber consumido alcohol en el último mes, declararon tener un consumo problemático de este tipo de bebidas.
Además, la nueva región encabeza el consumo de analgésicos sin receta médica, con el 2,1%, siendo seguida por las regiones Metropolitana, con el 1,8%; y la de Arica y Parinacota, con el 1,5%, en contraste con una realidad país que promedia una prevalencia del 1,2%.
Todo esto se ha potenciado debido a la descontrolada venta de fármacos en la vía pública, lo que no ha podido ser contrarrestado, pese a las decenas de incautaciones hechas año tras años por Carabineros.
En el país, la droga más consumida es el alcohol y su ingesta registró un aumento en siete regiones, desde el último estudio realizado en 2016, siendo el 2018 la primera vez que se evaluaba a Ñuble como región individual, generando una radiografía mucho más precisa de nuestra propia realidad.
De todas formas -y volviendo al 2024- para Luisa Contreras, directora del Senda Ñuble, el que al menos se haya dado señales municipales de colaborar con la reducción de patentes de alcohol es un factor de apoyo que agradecer.
“La disminución del número de botillerías, si bien obedece a una decisión del municipio de Chillán, da cuenta por dar respuesta a los vecinos de la ciudad, que relacionan estos tipos de establecimientos, con ciertas incivilidades, por lo que valoramos totalmente estas medidas”.
Para la directora, este espíritu del Concejo Municipal, va en directa línea con los objetivos del Senda en pos de proteger a los niños y adolescentes, “disminuyendo la oferta de alcohol y con ellos retrasando la edad de inicio del consumo”.
Ya en años anteriores, el Senda ha logrado asociar otros factores que inciden en un consumo problemático en niños y adolescentes, como una mayor cantidad de familias disfuncionales, la venta clandestina de alcohol y en el caso de los adultos, factores como la cesantía y los problemas de ingresos económicos también son de alto impacto.
Nada bueno para una región considerada como la más pobre del país y con niveles de desempleo que superaron el 10,6% tras su última medición, en septiembre de 2024.
Por lo demás, la directora sostuvo que “si bien un menor número de botillerías no garantiza un menor consumo, sí permite concentrar esfuerzos de las autoridades comunales para realizar los trabajos que se realizan por parte del Senda Previene de Chillán, y en esta misma línea se fortalece, ya que ayuda a contar con una menor oferta”.
Al menos, la concejal Yanina Contreras, estableció -tras su último voto de rechazo a otorgar una patente, la semana pasada- que “voy a rechazar todas aquellas patentes que tengan un pronunciamiento negativo de las juntas de vecinos o que estén cerca de establecimientos educacionales, y en este punto debo decir que esos 100 metros de distancia que establece la ley son insuficientes ya que es como que quede en la otra esquina, lo que no evita que los escolares pasen por ahí”.
David Garrido, jefe del Departamento de Rentas y Patentes, explicó que “cada patente de alcoholes debe pasar por un proceso semestral de renovación, lo que incluye declaraciones juradas, certificados de antecedentes, y a todo, se añade un informe de multas de Carabineros, los locales que hayan sido multadas más de tres veces, el concejo puede caducar la patente”.