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Los diputados independientes Rubén Oyarzo y Tomás Lagomarsino anunciaron un proyecto de ley que busca permitir la castración química en quienes cometan delitos de connotación sexual.
La iniciativa se enmarca en un reciente caso que ha afectado a Chillán, región del Ñuble, en el cual un teólogo, adventista y profesor de matemática, creó una red de pedofilia para cometer diversos delitos sexuales en contra de su propia hijastra, desde que esta tenía 8 hasta los 17 años.
Oyarzo aseguró que tras “el monstruoso caso de pedofilia en la región de Ñuble, que lamentablemente ha afectado a una menor de edad sistemáticamente durante 10 años, hemos trabajado un proyecto de ley que faculta a un juez de otorgar farmacológicamente medicamentos que inhiben sexualmente”.
“Estamos hablando de una castración química, pero que tiene que ser otorgada por el juez o puede ser pedida voluntariamente por el agresor. Yo creo que esta discusión hay que darla, porque no puede ser lo que pasó en Ñuble. Es horroroso”, añadió.
En concreto, la propuesta de los diputados Oyarzo y Lagomarsino plantea incorporar un nuevo artículo (372 quater) al Código Penal, que indique lo siguiente:
“Para los delitos establecidos en este título, el juez podrá disponer de tratamientos psiquiátricos, psicológicos, pudiendo, en caso de reincidencia o en casos graves, y previa evaluación de un experto, ordenar la realización de procedimientos farmacológicos o médicos para el control e inhibición de impulsos sexuales.
Esta última medida también podrá ser solicitada de forma voluntaria por el agresor, sin embargo, deberá contar con un informe médico y psiquiátrico que avale dicha solicitud”.
