Pese al retraso que causó en su llegada el paro de camioneros, los diputados de Chile Vamos por el Rechazo, María José Hoffmann, Karin Luck y Luciano Cruz Coke arribaron hoy a Ñuble con entusiasmo para dar el vamos a la campaña en el territorio.
Recorrieron medios de comunicación, saludaron a algunas autoridades, y se reunieron con las directivas de los partidos de Chile Vamos y del Partido Republicano, siempre en el contexto del distanciamiento físico debido al Covid-19.
“Nunca había visto la unidad que hemos demostrado los parlamentarios de Chile Vamos que estamos por el Rechazo. Estamos recorriendo Chile, y creemos necesario activar esta campaña, transmitir que el Rechazo es una opción viable, pues sentimos un profundo orgullo del país que hemos construido en los últimos 30 años”, sostuvo la diputada María José “Pepa” Hoffmann (UDI), quien recalcó que “los cambios pasan más por hacer buena política, por alcanzar consensos y dejar atrás las mochilas ideológicas para poder generar dichos acuerdos”.
– ¿Cuando se dice que el Rechazo defiende los intereses de los grandes grupos económicos, ¿Qué responden?
– Lo importante es preguntarse con honestidad: ¿Cuántas personas actualmente son primera o segunda generación universitaria? Chile es hoy un país de clase media, por lo tanto, nosotros defendemos la libertad, el derecho a emprender que está consagrado en nuestra Constitución. Caricaturas habrá siempre, vale la pena generar cambios, pero no partir desde cero, como si estuviera todo mal. Muchos creen que no estamos mejor ahora a lo que estábamos antes de la crisis social.
– ¿Por qué existe tanto miedo en el Rechazo a dejar que sean los ciudadanos quienes redacten una nueva Constitución?
– No hay ningún temor, al contrario, deben terminar los temas tabú y las discusiones que no podamos tener. Nosotros queremos dar la pelea en cuanto a la diversidad. Ésta es una Constitución que lleva la firma del Presidente Lagos, ha tenido más de 220 enmiendas, y obviamente pueden seguir habiendo cambios. Pero no sé si la reforma al sistema de pensiones, el desempleo o la salud tienen que ver con cambios a la Constitución. No se trata de temor, sino de reconocer lo que hemos avanzado y poder mejorarlo. ¿Por qué esperar dos años para reformar el sistema de pensiones? Además, dada la postergación del plebiscito es razonable no contar con dos congresos. Cuando se habla de “la gente”, finalmente los constituyentes saldrán de los mismos partidos políticos.
– Pero en la elección de constituyentes habrá paridad de género y escaños para pueblos originarios, algo que no existe en el actual congreso…
– En el actual congreso existe una cuota de mujeres 60-40, y hay debate en torno a la inclusión de los pueblos originarios. Pero hacer creer a la gente que quienes sean electos serán dirigentes ciudadanos no corresponde, pues el sistema de pactos será el mismo que corre para las parlamentarias, son los mismos distritos. Uno se pregunta cuál es la necesidad, si el próximo año se viene un ciclo electoral potente. Es bueno no engañar a la ciudadanía. Siento que hay mucha expectativa respecto de algo que no se conoce mucho.
Cinco reformas
El diputado de Evópoli, Luciano Cruz Coke, cuyo partido dará libertad de acción para el plebiscito, se refirió al proyecto que ofrecen como opción Rechazo para efectuar reales cambios a la situación actual.
“Primero hay que desmitificar que el problema que tiene el país es la Constitución. Es verdad que la actual tiene mecanismos contramayoritarios, pero aún así, se han podido hacer reformas al sistema electoral, al sistema de pensiones, se logró el 10% de las AFP, etc. Nosotros proponemos al menos cinco cosas: que haya reconocimiento constitucional a los pueblos originarios, que se establezca el derecho a un Estado eficiente, que se cree la figura del defensor ciudadano para proteger a las personas de los abusos; que se generen procesos de desconcentración de los recursos públicos para fortalecer a los gobiernos locales; que se modifique el Tribunal Constitucional y se empiece a conversar sobre nuestro sistema político, porque cuando tenemos un sistema presidencialista bastante rígido y los parlamentarios no tienen mayor responsabilidad respecto de lo que aprueban, y la figura del jefe de Estado y Gobierno es la misma; quedamos a veces atrapados cuando el congreso no está a favor. Creemos que con estas cinco reformas podemos ir generando condiciones para que las personas sientan que tienen una mejor institucionalidad, de forma gradual. Partir de cero, a dos años plazo y con dos congresos, nos parece que es un despropósito”, afirmó.