La ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, anunció algunas medidas para enfrentar las principales problemáticas que aquejan a la macrozona sur, sobre la base del reconocimiento de los pueblos originarios, y al mismo tiempo, el resguardo de la seguridad de la ciudadanía.
Los ejes sobre los que se basa el plan dado a conocer por el gobierno son: un nuevo mecanismo para restitución de tierras; el impulso de los parlamentos territoriales, para generar diálogo; y en materia de seguridad, la solicitud de un fiscal especial con dedicación exclusiva para investigar robo de madera y narcotráfico en las regiones del Biobío y Araucanía y la dictación de un decreto de estado de excepción Constitucional de emergencia, acotado a las carreteras, y restringiendo en la menor medida posible los derechos fundamentales de las personas.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Adicionalmente, el gobierno informó que de manera interministerial, se están impulsando más de $200 mil millones de inversión pública destinados a mejorar la calidad de vida de las comunidades, y ayudar a la reactivación económica en la región de La Araucanía y en las provincias de Arauco y Biobío, en la Región del Biobío.
Revés político
Al respecto, los diputados por Ñuble aplaudieron la medida, no obstante, cuestionaron desde el punto de vista político el hecho que no se haya tomado antes.
Así lo planteó el legislador independiente DC, Felipe Camaño.
“Respaldo la decisión del Presidente Gabriel Boric y la ministra Siches de decretar estado de excepción constitucional en La Araucanía. En materia de seguridad no debemos tener ambigüedades, y en ese sentido, el control del territorio, seguridad y orden público contarán siempre con todo nuestro respaldo”, dijo.
Agregó que “en Chile no pueden existir territorios donde no se pueda acceder libremente, debemos garantizar la debida seguridad de condiciones para los chilenos. Lamentablemente, en la coalición de gobierno existen muchas visiones con respecto a este tema, por ideología o por cosas que no comprendo, por eso les manifiesto desde acá, que todo proyecto que vaya en resguardo de los habitantes contará con nosotros, pues en la seguridad debemos actuar unidos, es la única forma que podamos combatirla de manera correcta y eficaz”.
Marta Bravo, diputada de la UDI, cree que lo correcto hubiera sido haber mantenido el estado de excepción en su momento.
“Cualquier medida que apunte a resolver este conflicto y permita avanzar en un camino de diálogo con quienes estén realmente dispuestos a hacerlo de manera pacífica, será bienvenida. Lo correcto habría sido mantener el estado de excepción desde un inicio, y no haberlo retirado sin antes conocer la realidad que viven las personas en el sur del país. Lamentablemente se perdieron dos meses valiosos, perjudicando a chilenos y chilenas que piden a gritos más seguridad en sus zona”, afirmó.
La diputada cristiana, Sara Concha, sostuvo que desde el punto de vista político, decretar estado de excepción claramente es un revés para el gobierno.
“El gobierno debe utilizar todas las herramientas que la ley le otorga para proteger a los chilenos que sufren día a día con el terrorismo en la macrozona sur. La ministra Siches dijo que ‘es evidente el aumento de los actos de violencia en las rutas’, yo me pregunto, ¿recién se vino a dar cuenta, después de dos meses en el cargo? Desde el punto de vista político, claramente en un revés, ya que no tenían los votos necesarios para aprobar el estado intermedio. Sabemos que el gobierno no quería aplicar este estado de excepción, pero se vio obligado a hacerlo, nunca debió haberlo levantado, se tardaron mucho y se perdió tiempo”, dijo.
El legislador de RN, Frank Sauerbaum, en tanto, enfatizó en que el gobierno no tiene mayoría en el parlamento.
“El gobierno debe asumir que no tiene mayoría en el congreso para sacar este u otros proyectos. La izquierda tiene un tremendo complejo en materia de seguridad pública, y tendrá que echar mano a un decreto que no quería. El estado intermedio era muy acotado, no servía, y evidentemente esto es un revés para el gobierno, pues les demuestra que el PC no está dispuesto a legislar en materias que simplemente no les parecen, y que solo están cuando hay que repartir cargos, eso va a producir inestabilidad política permanentemente. Como oposición nos preocupa que el gobierno no cuente ni siquiera con los suyos en los momentos más difíciles como ahora, y siempre vamos a estar dispuestos a colaborar”, manifestó.
Respecto del resto de las medidas anunciadas, Sauerbaum sostuvo que “premiar a quienes son violentos no tiene ninguna justificación. El diálogo y la conversación deben llevarnos a mejorar la situación en la Araucanía, pero claramente hay una situación de terrorismo y violencia que no tiene nada que ver con la causa mapuche”.
Según el diputado de la UDI, Cristóbal Martínez, “todo el tiempo que se demoró el Gobierno en entender la gravedad de lo que ocurre en el sur de nuestro país no es un revés para ellos, sino que para los que llevan meses exigiendo mayor seguridad y protección, sin ser escuchados”.
El parlamentario sostuvo que “haber insistido en un estado intermedio, solo por un capricho ideológico, hubiese sido un error mucho mayor. Por eso esperamos que el estado de excepción anunciado por el Gobierno sea efectivo y real, que las Fuerzas Armadas cuenten con el respaldo político y puedan restablecer el orden público”.
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