De acuerdo al último cronograma electoral consensuado en el Parlamento, en el marco de la pandemia por coronavirus, el inicio del período de propaganda para el plebiscito constitucional del 25 de octubre debiera ser el 26 de agosto.
A la luz de las últimas cifras entregadas por el Minsal, que muestran altas tasas de contagio en la Región Metropolitana y un rebrote en otras zonas, como Ñuble, el panorama no parece auspicioso, y preocupa a nivel político.
En el oficialismo son pragmáticos, y reconocen que la consulta de octubre está en peligro.
“Evidentemente todos los procesos electorales de aquí a fin de año están en peligro por la pandemia, porque la prioridad es la salud de las personas, y no estamos en condiciones de organizar un proceso electoral que aparte de todos los problemas logísticos para cuidar la salud de la ciudadanía, tiene un costo importante. No hay que olvidar que el plebiscito de octubre podría costar $38 mil millones, y obviamente se están haciendo ajustes para tener más recursos para la pandemia”, advirtió el diputado de RN, Frank Sauerbaum.
Según el legislador, “El plebiscito hoy no es tema para las personas, para el ciudadano común. La gente está pensando en su salud, en cómo mantener su empleo, en cómo sobrevivir en cuarentena, y el debate constitucional ha dejado de ser prioritario también para la clase política. Hoy ni siquiera hay espacio para hablar de campaña o de propaganda, ya tendremos tiempo de discutir si es que es necesaria una nueva Constitución, pero en lo personal, creo que no le podemos dar al país un período de incertidumbre mayor. Discutir esto durante dos años puede terminar en una catástrofe económica, y si bien hubo un compromiso político, siento que el primer compromiso es con la salud y la vida de las personas”, planteó.
Su par de la UDI, Gustavo Sanhueza, recordó que si bien la realización del plebiscito está programada para octubre, “Desde Chile Vamos hemos manifestado que su realización dependerá de la gravedad de la pandemia.
Acá no se trata de faltar a un compromiso asumido el año pasado, pero la salud de los chilenos debe estar siempre por sobre cualquier otra consideración, sea ésta de interés partidario, electoral o del debate propio en torno a un cambio constitucional”, dijo.
Según el parlamentario, “Si analizamos los fenómenos del último tiempo, debemos diferenciar los temas que son de los políticos y las necesidades urgentes de la ciudadanía. En ese contexto, mi percepción es que las personas hoy se están volcando hacia prioridades de índole práctica: cómo lograr subsistir hasta fin de mes, cómo levantar la pyme que está gravemente afectada, cómo salir de la crisis sanitaria, social y económica que nos afecta. Las reformas políticas y, en particular, las constitucionales, tendrán su tiempo en la medida que la pandemia lo permita”, afirmó.
“Es una materia sensible”
Desde la oposición, el diputado DC Jorge Sabag, manifestó que antes de la llegada de la pandemia, “Chile vivía un momento de cambios profundos, con movilizaciones sociales, acuerdos políticos y la esperada reforma por una nueva Constitución. Pero hoy no cabe duda que todo cambió, estamos todos abocados a ganarle la batalla a una pandemia terrible que está dejando a cientos de compatriotas muertos. Con este escenario, obviamente que se ha enfriado lo del plebiscito, pues muchas familias no están pensando en esto, pues viven días inciertos, tanto en lo económico, como personal y sanitario”.
Para el legislador, “Es esencial que esto se calme y la curva de contagios se estabilice, y ahí pensar en el plebiscito, que sin lugar a dudas es clave, pues es la carta fundamental que nos regirá durante las próximas décadas, pero insisto, hoy estoy más abocado al presente. En lo personal, espero que se realice, pero generando las condiciones sanitarias adecuadas, y sin el doble discurso de algunos de postergar el plebiscito, y a la vez, llamar a abrir los mall, retornar ‘de manera segura’, o a tomar café”, advirtió.
La diputada del PPD, Loreto Carvajal, en tanto, reiteró que “Estaré siempre disponible para analizar el panorama sanitario y sus efectos en diversos ámbitos, sin embargo, creo que estar pensando en postergar el plebiscito de octubre no me parece del todo atendible, ya que constituye una materia muy sensible, más cuando fue la propia ciudadanía la que puso la urgencia en hacer este cambio estructural”.
La parlamentaria sostuvo que no cree que peligre su realización, ni menos que este tema se haya enfriado.
“Utilizar con fines políticos la pandemia por Covid-19 y retrasar o suspender el plebiscito me parece un grave atentado a la confianza que se pretende restablecer entre la ciudadanía y las instituciones. La crisis sanitaria que vivimos viene a respaldar con mayor fuerza la realización del plebiscito, dada la serie de injusticias que se han dado, sobre todo, en el plano social, donde el foco del Estado sigue puesto en los intereses de los grandes empresarios. Tal como lo indicó la expresidenta Bachelet, ya está demostrado que el actual sistema económico no funciona, porque produce mucha desigualdad, y es cierto, ya que en lo personal, creo en un Estado que resguarde y ponga en primer lugar el bienestar social más que cualquier otra cosa”, aseveró.
El diputado, Carlos Abel Jarpa, ejemplificó la necesidad de contar con una nueva Constitución con las iniciativas legales que se han declarado inadmisibles en el último tiempo, “Demostrando las fallas estructurales que tiene la actual cartamagna, y que afectan al más vulnerable”, dijo.
“Se podrá postergar, pero debe realizarse sí o sí. Y eso será cuando las condiciones sanitarias del país lo permitan; porque indiscutiblemente en estos momentos, lo más importante es superar la crisis sanitaria del Covid-19 que enfrenta nuestro país, y que ha desviado la atención del proceso constituyente. En lo personal, reitero mi compromiso con un plebiscito por una nueva Constitución. Sin embargo, el plazo debe establecerse una vez que se supere la actual crisis sanitaria”, sentenció.
