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La Comisión de Trabajo aprobó y despachó el lunes por la noche a su similar de Hacienda el proyecto de ley de Reforma Previsional.
Tras una extensa jornada, el grupo parlamentario concluyó la votación del articulado de la normativa, destacando la distribución del 6% de cotizaciones adicionales.
En la oportunidad se respaldó por ocho votos a favor, cuatro en contra y una abstención, la indicación ingresada por el Ejecutivo, que divide en partes iguales esta cifra, para capitalización individual y sistema de reparto.
Así, un 3% irá a esta capitalización individual con solidaridad intrageneracional. El otro 3% irá al seguro social, lo cual permitirá que se pague la garantía de 1 UF, por cada 10 años cotizados.
Durante la jornada se aprobaron también otros temas pendientes, como el aumento de la PGU a 250 mil pesos. Ello se hará sobre la base de un esquema con responsabilidad fiscal, asociado a recaudación minera, mediante el establecimiento de impuestos tributarios no metálicos.
Asimismo se respaldó la creación del Gestor del Fondo Integrado de Pensiones, organismo encargado de licitar la cartera de inversiones, a una o más entidades, hasta un plazo de 10 años.
Lo propio ocurrió con modificaciones pendientes a otras leyes, vinculadas al referido Fondo Integrado.
Entre otras normas aprobadas por la instancia en sesiones anteriores está el término de las AFP como hasta hoy se conocen, el cambio de los actuales multifondos a fondos generacionales, y el ajuste a las rentas vitalicias.
Se suma a ello el Sistema de Información de Pensiones, que será administrado por la Superintendencia, así como la figura del autopréstamo, que permite retirar hasta un millón de pesos desde las cuentas individuales.
El proyecto está siendo ahora analizado por la Comisión de Hacienda, instancia que se pronunciará sobre la norma, antes de que esta sea vista por la sala, probablemente, la próxima semana.
¿Una nueva tributaria?
Entre los diputados de la Comisión de Trabajo que rechazaron la propuesta, estuvo el representante de Ñuble, Frank Sauerbaum (RN).
“El gobierno está corriendo el mismo riesgo que corrió en la reforma tributaria, porque trató de apresurar la discusión en la Cámara para llegar a un acuerdo en el Senado, y ni siquiera pasó a la sala. Lo mismo le puede pasar a la reforma previsional, porque no escuchó a la oposición, estuvimos meses conversando, le dijimos que nosotros no estábamos disponibles para establecer un sistema de reparto, y si bien somos partidarios de subir las actuales pensiones, el gobierno se negó a aumentar la pensión garantizada universal a $250 mil como había sido su promesa de campaña”, afirmó.
Añadió: “estimamos muy grave que el gobierno haga y levante una ilusión que no se va a poder cumplir, y la gente cree que se le van a subir mucho las pensiones, y que todos van a ser beneficiados, cuando finalmente con este sistema de reparto que el gobierno propone del 3%, una parte muy menor de los trabajadores va a ser beneficiado, y la gran mayoría de los sectores de clase media en el largo plazo va a ser perjudicada, porque van a tener que pagar este beneficio que el gobierno no ha querido asumir”.
Sauerbaum resaltó que “es engañoso decir que es un 3-3, porque del 3% que se supone va tu cuenta individual, solamente el 2,1% lo hará, y el otro 0,9% va a una cuenta de reparto que se llama intrageneracional, o sea entre los que están cotizando en el mismo mes que tú. Por lo tanto, del 6% finalmente el gobierno le va a entregar a los trabajadores en su cuenta solamente el 2,1%, perjudicando en el mediano y largo plazo a los más jóvenes y a los sectores de clase media”, sentenció.
El diputado de la UDI, Cristóbal Martínez, tampoco comparte el proyecto. “La mayoría de los chilenos ha señalado que el 6% de la cotización adicional debería destinarse a sus cuentas individuales, porque es fruto de su esfuerzo y sacrificio de años. Cualquier otra alternativa, como lo propone el gobierno, es quitarle a los trabajadores su propio ahorro. Lamentablemente, las opiniones técnicas fueron excluidas de esta reforma, y lo que está planteando el gobierno no es más que un sistema de reparto que ha fracasado en todos los países donde se ha aplicado. Hubiésemos esperado que las autoridades escucharan más a los técnicos, en vez de basarse en su propia ideología. Aquí existe un anhelo de la mayoría de los trabajadores que no fue escuchado ni respetado”, aseveró.
En tanto, la diputada del Partido Social Cristiano, Sara Concha, reiteró que su bancada “no va a apoyar el 3-3, porque esta medida propone quitarle parte de su cotización a cada chileno y chilena, para entregarla al Estado. El ahorro es de las personas y debe seguir así, porque es el fruto de su esfuerzo, y éste no debe ser regalado a las arcas estatales”.
Más allá del 6%
Distinta opinión tiene el diputado ind.-DC, Felipe Camaño. “La fórmula del 3-3 está siendo la más compartida por las distintas fuerzas políticas para destrabar el 6%. Pero aún así, siguen habiendo otros temas importantes que destrabar en la reforma, para que esta se logre aprobar la próxima semana en la sala de la Cámara. A mi criterio, lo más importante es la tabla de factores, ya que con algunos diputados estamos promoviendo que se modifique la tabla de factores y se eliminen los 110 años, que es una cifra absurda, ya que nadie vive hasta esa edad, bajando la tabla a los 85 años y estableciendo un seguro de longevidad para aquellos que vivan más de 85 años. De esta forma, lograremos elevar las pensiones automáticamente en un 17%, una medida efectiva para subir las pensiones de todos los chilenos”, mencionó.
Añadió que “para eso, necesitamos que el gobierno se abra a escuchar y nos den patrocinio para mejorar la actual reforma previsional, ya que no es seguro que ésta se apruebe tal como está. Como he mencionado, existen otros temas fuera del 6% que podrían complicar la aprobación de la reforma, y que es importante resolver antes de la votación en sala”.