El diputado Jorge Sabag (DC) pidió a la Cámara de Diputados oficiar al Ministerio de Obras Públicas (MOP) para pedir que destrabe “a la brevedad posible” el proyecto embalse La Punilla, que se encuentra paralizado luego de los conflictos que han enfrentado al MOP con la concesionaria Astaldi, a cargo del proyecto.
“Quiero oficiar al Ministerio de Obras Públicas, en relación con el embalse La Punilla, una obra de gran trascendencia para la seguridad del riego, y que se ha visto dilatada por una situación entre la empresa que se adjudicó la concesión, la italiana Astaldi, y el Estado de Chile, que no han podido llegar a acuerdos en relación a un error en el cálculo de la capacidad del proyecto. La empresa italiana desarrolló un proyecto en base a los antecedentes entregados por el MOP y constató una menor cabida del volumen de agua que se pretende almacenar, y ante esta situación, hoy el proyecto está paralizado, por lo que solicito al MOP poder, a la brevedad posible, destrabar esta situación y poder reformular el proyecto a su real cabida, de manera que el proyecto, o se licite nuevamente o bien pueda tener una continuidad, cuyo retraso ya está significando enormes perjuicios para los agricultores de la región de Ñuble”, expresó el parlamentario en la sesión del 1 de abril.
“Este proyecto está en la ruta crítica del desarrollo de la región, porque se requiere mayor seguridad de riego, como también una mayor cantidad de hectáreas que se sumen a la actividad productiva, pero esto no ha sido posible debido a esta situación que mantiene retrasado este proyecto”, argumentó.
Mercado de la uva
El legislador también pidió oficiar al Ministerio de Agricultura, ante el escenario de bajos precios de la uva que nuevamente afecta a los pequeños viñateros.
“Estamos en plena temporada de vendimia en comunas como Coelemu, Ránquil, Portezuelo, Quillón, en la región de Ñuble, e impactan los bajos precios que se están pagando por las grandes empresas productoras de vino que también son grandes exportadoras de nuestro país y que se han distinguido a nivel mundial. Sabemos que en nuestro país no se pueden fijar precios. El Estado no compra vino y no compra uva, pero sí tenemos las herramientas para respetar y cautelar la libre competencia, sobre todo, de los pequeños productores de vino y de uva que están recibiendo precios por debajo de los costos de producción”, analizó.
“Es por eso -continuó- que quiero oficiar al Ministerio de Agricultura para que se tomen y adopten las medidas pertinentes para evitar estos abusos que están empobreciendo a los pequeños viñateros de Ñuble, del Maule y del país en general. Esta es una situación que nos vergüenza como país, que habiendo tantas posibilidades de prosperar, algunos lucren con los más pequeños, a quienes les compran la uva a precios inferiores al costo de producción”.