Luego que en Estados Unidos una niña de 12 años le salvara la vida a su hermano mellizo que se estaba ahogando, aplicando rápidamente la conocida “maniobra de Heimlich”, la diputada por la Región de Ñuble e integrante de la comisión de Salud, Marta Bravo (UDI), solicitó iniciar la tramitación de un proyecto de ley que presentó en junio del año pasado, y que justamente busca obligar a los colegios y restaurantes a tener que enseñar dicho procedimiento a sus trabajadores.
Al respecto, la parlamentaria explicó que la iniciativa -que se encuentra precisamente en dicha comisión- establece que los restaurantes “tendrán la obligación de capacitar a sus trabajadores en el uso de la maniobra de Heimlich, debiendo realizar, a lo menos, una jornada de capacitación a cargo de una persona con conocimientos en primeros auxilios”. Mientras que en el caso de los establecimientos educacionales, el texto señala que “la misma obligación será aplicable a quienes impartan enseñanza en los niveles de educación parvularia, básica y media”, disponiendo también que se deberá capacitar “al personal docente y demás miembros de la comunidad educativa”.
“Hay distintas estadísticas que dan cuenta de que la asfixia por atragantamiento puede llegar a ser la tercera causa de muerte no natural en el mundo, produciéndose con gran frecuencia en los hogares, restaurantes y también en los establecimientos educacionales, donde muchas veces los niños prefieren comer más rápido de lo normal para aprovechar su tiempo libre. Por eso es que el año pasado decidimos presentar este proyecto, porque creemos que es absolutamente necesario que los trabajadores, profesores y todos los funcionarios sepan realizar esta maniobra, porque a la larga puede salvar muchas más vidas de lo que pensamos”, señaló la representante del Distrito 19.
En esa línea, la diputada Bravo también agregó que, en el caso de los restaurantes, “es fundamental que los garzones, las personas en la caja y todo el personal sea capacitado con esta técnica”, asegurando que “hay otras estadísticas que confirman que la maniobra de Heimlich puede ser un procedimiento sumamente efectivo cuando no existe un profesional de la salud que ayude”.
Por lo mismo, la parlamentaria por Ñuble anunció que durante la próxima semana le solicitará formalmente a la comisión de Salud que puedan iniciar la tramitación de su proyecto, extendiendo también la misma petición a los ministerios de Educación y Salud, de manera que puedan patrocinar la iniciativa y así “comencemos a discutirla pronto para que se convierta en una ley que salve vidas”.
“No sólo es fundamental que los restaurantes y colegios enseñen esta importante maniobra, sino que además se extienda al resto de los trabajos y las empresas. Y también es indispensable que, en el caso de los establecimientos educacionales, los alumnos puedan ser capacitados, porque tal como ocurrió en Estados Unidos, entre ellos mismos pueden salvarse la vida”, sostuvo la diputada Bravo.