A menos de seis semanas del plazo legal para inscribir candidaturas parlamentarias, parte de la oposición aún aspira a lograr una fórmula única para enfrentar las elecciones de noviembre.
Mientras en Chile Vamos crecen las dudas y las negociaciones con partidos como Amarillos y Demócratas siguen en el aire, desde el Partido Republicano y sus aliados confirmaron que seguirán adelante con su propia lista.
Así lo ratificó el jueves el presidente de la colectividad de José Antonio Kast, Arturo Squella, quien descartó de plano una lista parlamentaria unitaria con Chile Vamos.
“Va bastante avanzado eso y esperamos cuanto antes dar a conocer ya definitivamente el pacto, pero hay quienes están al debe y nosotros les hacemos un llamado públicamente a Chile Vamos a que asuman el desafío que tienen ellos”, expresó.
El bloque republicano -que desde abril trabaja junto al Partido Social Cristiano (PSC) y el Partido Nacional Libertario- ha sido enfático en mantener su autonomía y no plegarse a una alianza mayor.
“Lejos es el mejor escenario para la oposición actual, dado el sistema electoral que tenemos hoy, con voto obligatorio, con 6 millones de votantes no habituales. Tenemos que llevar a esas dos listas que representen la amplitud que tiene la oposición al mal gobierno de Gabriel Boric”, afirmó Squella.
Espíritu de unidad real
Desde el Partido Social Cristiano, la diputada por Ñuble y presidenta de la colectividad, Sara Concha, respaldó esa línea y desechó la posibilidad de un acuerdo con Chile Vamos.
“Hace meses llevamos trabajando una lista parlamentaria, un preacuerdo que estamos a punto de concretar ante el Servel, por lo que a esta altura es inviable una lista con Chile Vamos”, sentenció.
La diputada profundizó sus diferencias con la coalición que respalda a la presidenciable Evelyn Matthei.
“Hay muchas cosas que nos distancian, y a la misma vez, creemos que es importante conocer qué partidos tienen un espíritu de unidad real y de generosidad”, dijo.
El escenario complica a Chile Vamos, que aún no logra cerrar alianzas para la elección parlamentaria y enfrenta el desgaste de su abanderada presidencial, que ha perdido terreno en las encuestas frente a José Antonio Kast.
La propia secretaria general de la UDI, María José Hoffmann, advirtió esta semana que “si la izquierda llega a ir en una lista única, sería grave e irresponsable que desde la oposición no evaluáramos el mismo escenario”, pero la negativa de Republicanos y el PSC debilita esa posibilidad.
Sara Concha, en tanto, insistió en que su apuesta está en una “nueva derecha fortalecida y robusta que pueda ser parte del Congreso para apoyar el futuro gobierno de José Antonio Kast”.
Con un calendario cada vez más ajustado -el 18 de agosto vence el plazo legal para la inscripción de candidaturas-, la oposición enfrenta su prueba más compleja: lograr una coordinación que le permita competir en condiciones frente a un oficialismo que, pese a sus propias tensiones, sí evalúa ir en una sola lista.
