Diagonal las Termas

Señor Director:
A propósito de la obra de Diagonal las Termas, su ejecución y su notable atraso, quiero destacar que la idea original de proyecto era muy noble: crear eficiencia vial, dando lugar a una diagonal que conectara el sector sur oriente con el centro de la ciudad en el menor tiempo posible, era una obra que a todas luces era la solución más potente para un sector saturado de villas y poblaciones. Cuando el proyecto se hizo formal se fijó en 9 mil millones de pesos y en un plazo de ejecución de tal vez cuatro años en papel, (empezó el 2019), que implicaba procesos largos como expropiaciones y hasta una rotonda a la altura del persa.
Ya ha pasado harta agua bajo el puente la obra está casi por terminar, en estos momentos se enfrenta a robos de material paisajístico, pero lo que más enfurece al chillanejo noble que vive en esos sectores es cómo una obra que iba a ser aplaudida por todos se transformó en una aberración. Cómo puede ser que en vez de pavimentar una doble vía por lado desde Collín hasta Los Puelches, pasamos a un tramo doble vía (entre Collín y lo que era almirante Latorre, quizás 500 mts.) y luego volvimos a ser básicos, una ruta de un sentido por lado. Al costado sur un tremendo bandejón para mesas y sillas de cemento que nadie va a ocupar, de hecho hay tramos saturados de tanta silla y mesa que no sirven para la solución que querían sus habitantes. Luego sumamos la famosa rotonda en el persa, que arrasó los pocos árboles y áreas verdes que había, pero la rotonda nunca existió. Cualquier persona sensata piensa en que se debió proyectar para conectar a futuro una doble vía. ¿Quién lo revisó? ¿Quién de todos los intervinientes realmente conoce el sector? Mi única explicación es que se hizo desde un escritorio en Santiago, con cero pertenencia y conciencia de que lo que querían los vecinos.
Marcelo Lara, Ingeniero Comercial UBB