Señor Director:
Los artistas contemporáneos y las marcas más exitosas de nuestro tiempo comparten un rasgo distintivo: la valentía para transmitir un punto de vista propio.
En el arte, los artistas contemporáneos no se contentan con simplemente observar el mundo que les rodea. En cambio, utilizan al arte como medio para ejercer influencia e impactar en la cultura popular. Los mejores artistas contemporáneos, mientras nos deleitan, son también capaces de provocarnos e incluso desafiarnos. No temen abordar temas difíciles o controversiales. De hecho, los abrazan con coraje y los presentan al mundo con una sinceridad cruda y auténtica. A través del arte, buscan no solo reflejar la realidad, sino también transformarla, impulsándola a evolucionar hacia un lugar específico.
En el mundo de las (buenas) marcas, pasa lo mismo. Aquellas que se arriesgan con una visión del mundo y la mantienen a lo largo del tiempo, suelen ser aquellas que mejor se desempeñan en recordación, relevancia e incluso en preferencia. Su valor trasciende las características de sus productos y se elevan al estatus de escultores de la sociedad.
Todas estas posturas, al igual que los mensajes más poderosos en el arte, solo pueden surgir de una conexión muy sensible con lo humano y sus tiempos. Para sintonizar con ellas, los mejores artistas y las mejores marcas, no solo escuchan lo que la sociedad quiere, sino más bien interpretan de manera genuina lo que la humanidad realmente necesita.
Francisca Olivares
Socia y directora ejecutiva de AHORA