Este viernes 11 de junio se conmemora el Día de Mundial del Cáncer de Próstata. Según las cifras del Ministerio de Salud -que datan de 2019-, en Chile, durante los años 2003 y 2007, la incidencia estimada en hombres de cáncer a la próstata de todas las edades fue de 52,4 casos por cada 100.000 personas. Esto hace de la enfermedad el segundo cáncer más frecuente en hombres en el país y el segundo en mortalidad para este grupo.
Una detección temprana es fundamental para salvar vidas. De hecho, con un tratamiento precoz el 80% de los casos se cura y la mortalidad disminuye en 30%, de acuerdo con diversos estudios. A pesar de esto, la pandemia ha dificultado el que miles de personas se realicen el examen anual para su detección, lo que podría generar un aumento de diagnósticos tardíos en los próximos años.
Los especialistas recomiendan realizarse el examen de tacto rectal de manera anual a partir de los 45 años, en caso de que haya antecedentes familiares de cáncer de mama o de próstata, y desde los 50, en caso de que no existan. Lo previo ya que uno de los factores de riesgo poco conocidos del cáncer a la próstata es la relación genética que hay entre éste y el cáncer de mama.
“Los científicos estudian desde hace años el principal vínculo entre ambos tipos de cánceres: las mutaciones en los genes BRCA. En algunas personas, estos genes mutan y dejan de cumplir su función de producir proteínas que suprimen los tumores, lo que facilita la aparición de estos”, señaló el jefe del Departamento de Urología de UC Christus, doctor Ignacio San Francisco.
Para el doctor San Francisco “parte importante de los mitos en torno a la realización del examen de tacto rectal nacen por un ambiente de machismo. La realidad es que este procedimiento es una exploración muy simple, para la que no se necesita ningún tipo de tecnología específica”.
Actualmente, gracias a nuevas opciones de prevención y detección, sumadas a otras que han surgido en el último tiempo para el tratamiento incluso en etapas avanzadas, como los radiofármacos, permiten una mayor sobrevida de los pacientes de cáncer a la próstata. “Muchos pacientes llegan al control obligado por la señora o las hijas mujeres, en otros casos, porque un amigo o cercano en el trabajo fue diagnosticado. Sin embargo, la mejor forma de disminuir la mortandad seguirá siendo una detección precoz y para eso es fundamental la realización del examen”, finaliza el doctor.
