La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) determinó que una “desorientación espacial” fue la causa del accidente aéreo en el que perdió la vida el expresidente Sebastián Piñera, ocurrido el 6 de febrero de 2024 en el Lago Ranco, Región de Los Ríos.
Según publicó CNN Chile, el informe técnico del organismo establece que Piñera, quien pilotaba el helicóptero Robinson modelo R44, contaba con una experiencia de 560 horas de vuelo en esa aeronave, por lo que poseía conocimientos y dominio del equipo. Sin embargo, las condiciones climáticas en el momento del despegue generaron una pérdida total de referencias visuales.
“De acuerdo con los relatos de testigos, al interior de la cabina del helicóptero se produjo un fenómeno de condensación en el parabrisas y plexiglás de las puertas, perdiendo las referencias visuales hacia el exterior de la aeronave”, señala el documento.
El informe añade que, pese a la falta de visibilidad, el piloto decidió despegar hacia el Lago Ranco y luego realizar un viraje a la izquierda, con la intención de retomar contacto visual con tierra. No obstante, durante esa maniobra el helicóptero comenzó un descenso a baja velocidad hasta impactar contra el agua.
“La reacción por parte del piloto deja de manifiesto que se encontraba expuesto a una desorientación espacial, ya que, al no contar con referencias visuales del entorno, perdió su capacidad para percibir correctamente la posición angular y lineal de su aeronave. En forma consecutiva, se encontró expuesto a una condición de pérdida de conciencia situacional”, concluye la DGAC.
El accidente, ocurrido mientras Piñera se encontraba acompañado por tres personas, provocó la muerte inmediata del exmandatario, quien tenía 74 años. Los otros ocupantes lograron salir con vida del helicóptero tras el impacto.
