La semana pasada la Contraloría Regional de Ñuble, subió a su portal los resultados de un proceso investigativo, junto con el fallo resultante respecto a supuestos sobresueldos recibidos por algunos funcionarios municipales de Chillán, entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2021, concluyendo que un total de 19 de estos empleados recibieron cerca de $219 millones, por lo que el dictamen estableció como sentencia la devolución total de los dineros mal habidos.
El documento, estipula que buscaba resolverse si se había dado cumplimiento a los procedimientos establecidos en la ley N° 19.378, respecto de la carrera funcionaria en la Dirección de Salud Municipal; si en virtud de lo anterior, se ajustan los pagos de sueldo base, asignación de atención primaria, planilla suplementaria, asignaciones de responsabilidad directiva, desempeño difícil y especiales transitorias a la normativa legal vigente.
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También se buscaba esclarecer si la Dirección de Administración de Salud Municipal estableció los procedimientos administrativos que le permitieran controlar efectivamente sus recursos financieros, manejo de fondos y cuentas corrientes.
Como resultado se estableció que la unidad contralora acreditó pagos indebidos por concepto de planilla suplementaria por la suma de $219.043.107, a 19 funcionarios; inconsistencias en la clasificación de los funcionarios, lo que provocó que para el periodo en revisión percibieran remuneraciones indebidas por la suma de $29.837.802.
Se determinó el pago de $20.367.709 por concepto de asignación de responsabilidad directiva a María Angélica Quijada Ferrada, hasta hoy directora del Cosam, en circunstancias que esta asignación se otorga a los directores de consultorios de salud municipal de atención primaria, calidad que no posee.
Se constató el pago de la asignación de desempeño difícil sin cumplir requisitos a 11 funcionarios, por la suma de $3.080.859; la duplicidad de la señalada asignación para el caso de 35 funcionarios por la suma de $4.677.816; y, deficiencias en una de las variables de cálculo que fueron utilizadas, a saber, sueldo base y asignación de atención primaria municipal, lo que no permite verificar la exactitud de los valores desembolsados, por la suma de $439.882.081.
La contraloría otorgó un plazo de 30 días para que los involucrados reintegren los montos recibidos, pudiendo sí acordar con la autoridad, alguna modalidad de pagos en cuotas si fuese necesario.
Además, también se acreditó que la directora del Departamento, Ximena Meyer, se aumentó en un 57% el sueldo base, sin contar con las justificaciones judiciales normadas en la ley, esto es de $1 millón 613 mil en 2008 a $2 millones 528 mil, para el 2021.
Conforme a lo concluido por la contraloría, en su tabla 32 del documento, Ximena Meyer recibió un total de $55.361.701 pesos, percibidos irregularmente.
Desorden administrativo
En este proceso investigativo se constató también que en la Dirección de Salud no se encontró con manuales que especificaran las rutinas a pagar como horas extraordinarias; tampoco hallaron un manual de perfil de cargos, ni instructivos de carrera funcionaria ni licencias médicas.
Otros funcionarios estaban encasillados en cargos que no se ajustaban con su perfil ni la experiencia requerida para el puesto.
Y uno de los puntos más llamativos fue la no existencia de actualizaciones de expedientes de los funcionarios, lo que explica, entre otras causas, el pago en calidad de directores a algunos funcionarios de los que no se acreditó su nombramiento oficial, y otros como el caso de un funcionario a quien se le otorgó una asignación cercana a $1 millón 300 mil, pese a estar fallecido, 34 funcionarios no registrados y otros 229 funcionarios sin RUT en los archivos de control.
En una escueta respuesta, Ximena Meyer aseguró que “el tiempo otorgado para dar respuestas no fue suficiente” y que actualmente se encuentran en pleno proceso de revisión y análisis con Jurídica Municipal para seguir los conductos administrativos que la ley establece”.
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