Un nuevo foco de influenza aviar fue detectado en la región de Ñuble, lo que implicó el sacrificio de 137 aves infectadas en Coelemu.
La situación se suma a lo ocurrido en Rucapequén, en Chillán Viejo, donde se detectaron ayer lunes los primeros casos del virus en un gallinero de traspatio.
Tras un monitoreo efectuado en la zona costera, Gloria Cuevas, directora (s) regional del SAG, confirmó la presencia de la infección.
“Tenemos otro traspatio positivo. Es un conglomerado que llamamos nosotros, lo que significa que son varias familias que se les están muriendo las aves. Esto fue detectado por testeo nuestro, por monitoreo. No fue una denuncia realizada por la familia. Nosotros hacemos un testeo en toda la costa de la región y detectamos un lugar positivo”, sostuvo.
Para evitar la diseminación de la enfermedad a otros sectores, la autoridad indicó que se procedió a sacrificar a los ejemplares afectados.
“Las familias fueron cinco y se eliminaron 137 aves entre patos, gallinas, pavos, etc. Las familias reaccionaron de buena manera, entienden esta situación. Estamos controlando y atentos a toda la sintomatología que corresponde de las aves de corral y estamos haciendo una prospección en toda la zona por la tranquilidad de toda la zona”, explicó.
Una persona también puede padecer la enfermedad al estar en contacto con las aves infectadas. Sin embargo, hasta ahora no se han detectado casos en la región de Ñuble.
“En seres humanos hasta el momento no hay ningún caso. Han sido testeadas algunas personas que estaban sintomáticas, pero han sido gripe común. (…) Pedimos si encuentran aves muertas o cualquier ave silvestre no la tomen, ni toquen, sino que llamen directamente al SAG”, recalcó la seremi de Salud, Ximena Salinas.
La profesional indicó que los síntomas de la influenza aviar son similares a una gripe o Covid-19.
“Porque da fuerte más sumado a posibles estados de diarrea. Frente a cualquier síntomatología se le sugiere a las personas que vayan a los centros de salud para que le hagan los exámenes correspondientes. Hay tratamiento y hay que consultar en forma oportuna al médico para que indique el retroviral”, detalló.
El delegado presidencial de Itata, Luis Cisternas, llamó a la comprensión de las familias y a otorgar las autorizaciones tanto para el testeo como sacrificio de las aves.
“Estamos en una campaña preventiva fuerte, pero no obstante, en el sector Vegas de Itata tenemos unos casos donde hay varias aves infectadas y se tiene que proceder al sacrificio. En Rucapequén comentaron que hubo un caso y tuvieron que sacrificar 111 aves. Este tema cuando se transforma en pandemia genera tremendos daños a la economía local y nacional, porque Chile es exportador de producto avícolas y se nos cierran los mercados”, dijo.
“Se debe a un tema estacionario, que aparece todos los años, con aves migratorias que vienen desde norteamericana y van infectando a las aves al sur del continente. Lamentablemente cuando se infectan a aves de corral, llámese gallinas, patos y lo demás, hay un problema porque hay que sacrificar a esas aves por parte del SAG, pero obviamente hay una compensación a esas familias que pierden sus aves”, añadió.
Texto: Jorge Quijada