Por segundo año consecutivo la Viña Riveras del Chillán destaca en la Guía Descorchados, publicación desarrollada por el periodista y crítico de vinos Patricio Tapia, referente de la enología nacional y también internacional.
En ambas oportunidades, la viña chillaneja ha obtenido un excelente resultado en la clasificación de los mejores vinos de Chile.
Para Gonzalo Chandía Tolosa, socio fundador de la Viña Riveras del Chillán Viña, parte del secreto de estos resultados es la forma de trabajar las 63 hectáreas de viñedo en producción, utilizando un 100 por ciento de mano de obra local.
“Trabajamos año tras año con los mismos trabajadores de Huape, Huechupin, Chillán y San Nicolás, formando un alineamiento y un compromiso sobre el producto final que son nuestros vinos embotellados y elaborados de forma manual”, afirma.
Del mismo modo, Chandía se refirió a las distinciones obtenidas en la Guía de Descorchados, en donde el año pasado tres de sus vinos resultaron premiados. “Uno de ellos, el Bacot, es un Malbec que obtuvo 94 puntos y que fue seleccionado además como Vino Revelación del año”, señaló.
“Posteriormente este año presentamos algunos vinos nuevos para la guía 2020-21, de donde resultaron cuatro vinos premiados y dos seleccionados: un semillón escogido que salió dentro del ranking del mejor semillón y un ensamblaje de cinco cepas antiguas del Valle del Itata: País, Corinto, Moscatel Rosado, Moscatel Blanco y Malbec, que nos dio la calificación de revelación”, añadió.
Cultivo de la viña
Respecto al cultivo de la viña, Chandía explicó que se desarrolla bajo el concepto de buenas prácticas agrícolas, entre otras cosas usando un mínimo de agroquímicos.
“Además, estamos trabajando en un proyecto para dotar de energía renovable al viñedo y para eso estamos construyendo media hectárea de paneles solares, lo cual se encuentra ya bastante avanzado. Asimismo, estamos optimizando nuestros sistemas de riego para un uso más eficiente del agua y la energía”, dijo el propietario de la viña.
A la hora de proyectar el futuro, Chandía reflexiona sobre el trabajo realizado y sobre lo que se viene.
“A pesar de todas las dificultades propias de este año de pandemia, sacamos la cosecha adelante y nos estamos planificando muy bien para la próxima. Para este año conseguimos una importación a Miami y otros clientes de Estados Unidos, hicimos dos envíos a Brasil y cerramos con Vancouver, en Canadá. En general nos ha ido bien, a pesar de todo, y estamos contentos por eso; nuestros vinos se están abriendo camino, lo que nos estimula a aumentar nuestra producción para el próximo año. De hecho, Cabernet y Merlot ya están agotados”, finalizó.
De la mano del ecoturismo
Para el seremi de economía Dalibor Franulic, el ejemplo que da la Viña Riveras del Chillán es un concepto que perfectamente puede ser desarrollado por otras empresas.
“Nos enorgullece que una empresa local obtenga este tipo de reconocimiento, más aún conociendo su estilo de trabajo, donde se privilegia la mano de obra local y a su vez se potencian otras áreas, como es el caso del ecoturismo”, indicó.
Por su parte, Raúl Martínez, seremi de Gobierno, hizo énfasis en el trabajo que ha desarrollado la Viña Riveras de Chillán durante este difícil año.
“Como Gobierno queremos destacar esta viña local, que a pesar del complejo momento sanitario que vivimos ha sabido mantener su producción”, señaló.