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Producto de las torrenciales lluvias que azotaron a Chile durante el mes de junio, la Junta de Vigilancia del Río Chillán resaltó la importancia vital que tienen los canales de riego en Chile y en Ñuble. Según los datos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), Ñuble registró un total 387,7 mm de agua precipitada en junio, en un total de 12 días, lo que pudo haber traído graves consecuencias si no hubiera estado la infraestructura adecuada y mantenida.
Bajo este contexto, el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chillán, Héctor Jaque, declaró que “a la fecha, no existen daños causados por las crecidas del río, debido más que nada por los trabajos realizados por la DOH del MOP con maquinarias pesadas durante las lluvias en los meses de mayo y junio en el río Chillán”.
Sin embargo, Jaque, respecto al estado de algunos canales de riego que traían problemas de la temporada pasada, comentó que “la situación nos obliga a replantear la forma en que mantenemos nuestros canales de riego. Es vital contar con acceso libre para su limpieza y asegurar su funcionamiento óptimo durante eventos climáticos extremos. Nos encontramos con canales embancados y compuertas rotas que complicaron nuestras labores de mantenimiento durante las lluvias. Necesitamos apoyo para restaurar estos canales y asegurar que estén preparados para futuros eventos climáticos”.
En la misma línea, el dirigente hídrico, concluyó: “Hacemos hincapié que aún no ha precipitado las lluvias de invierno, por lo cual, es crucial que la autoridad a través de los organismos competentes retome la limpieza y mantención de los cauces naturales como ríos y esteros, estamos seguros que la preocupación de las autoridades regionales están presentes y lo han demostrado en terreno. Esto no solo prevendrá futuras inundaciones, sino que también ayudará a conservar nuestros recursos hídricos para las generaciones venideras. Nuestro compromiso es redoblar los esfuerzos para rehabilitar los canales de desagüe y mejorar la infraestructura hídrica en general. La inversión en estas áreas es fundamental para enfrentar los desafíos del cambio climático”.
Canales de riego ¿Un socio para prevenir inundaciones?
La Confederación de Canalistas de Chile afirma: “los canales de riego no han sido los grandes enemigos en estas lluvias, todo lo contrario, han ayudado a conducir las aguas en exceso que el resto de las obras de desagüe y conducción no fueron capaces de transportar por falta de mantención o porque sencillamente fueron eliminadas”.
Además, la asociación sostiene que, “la operación y mantención de los canales de riego es responsabilidad exclusivamente de las Organizaciones de Usuarios de Aguas. Durante las lluvias, los canales de riego benefician a toda la comunidad, actuando como canaletas que colectan las aguas lluvias y las conducen hacia los sectores más bajos de la zona, pero hacemos hincapié en que no son aguas de riego, sino las aguas lluvias recolectadas por estos. Sin esta recolección, los estragos de la lluvia habrían sido aún mayores”.
En este sentido, las lluvias extremas en Ñuble han puesto de manifiesto tanto la importancia crucial de los canales de riego como los desafíos significativos que enfrenta Chile en términos de gestión hídrica, esto significa que deben ser fortalecidas las Organizaciones de Usuario de Aguas (OUA), porque son estas las encargadas de administrar y mantener los canales artificiales de riego y ser la contraparte directa de las autoridades para informar presuntas emergencias y preocupaciones.