De manera unánime, el Senado aprobó el proyecto que modifica y prorroga por siete años la vigencia de la Ley N°18.450 de Fomento a la inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje. La normativa ya había sido aprobada por 131 votos a favor y una abstención la semana pasada en la sala de la Cámara de Diputados.
Esta iniciativa busca incrementar los apoyos estatales a la pequeña y mediana agricultura, a las comunidades y organizaciones de regantes, para impulsar el desarrollo rural de manera sustentable y, al mismo tiempo, aumentar la eficiencia y seguridad hídrica del país.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, señaló que esta es una señal histórica ya que “se ha aprobado por unanimidad una nueva ley de riego moderna e inclusiva, que pone foco en los pequeños y medianos productores, donde están las grandes brechas de tecnificación y como lo han destacado las senadoras y senadores, con sustentabilidad, seriedad y apostando a los sistemas de conducción que ayudan a toda la agricultura en esta crisis climática mundial”.
Por su parte, el coordinador zonal Biobío-Ñuble de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Jorge Muñoz, valoró la colaboración de todos los sectores políticos en la aprobación de esta ley y subrayó sus beneficios. Asimismo, hizo hincapié en el foco puesto en los pequeños y medianos agricultores, a través de una mayor gama de tipos de proyectos y más posibilidades para acceder a los recursos.
“Uno de los puntos destacados en nueva ley es la focalización en la pequeña y mediana agricultura. Se fijan nuevas pautas de estratificación en las que se establece como nuevo criterio los ingresos anuales por ventas y servicios de los postulantes, incluyendo todas sus entidades relacionadas. Sólo podrán postular aquellos agricultores que posean ingresos anuales por ventas menores o iguales a 50.000 UF.”, afirmó Muñoz.
El profesional explicó que, además, se aumenta la bonificación máxima a la que pueden acceder los pequeños productores agrícolas y campesinos desde un 90% a un 95% del costo total del proyecto y se modifican los Programas Especiales de Pequeña Agricultura incrementando los montos de bonificación de 400 UF a 1.000 UF para proyectos individuales. También, se incorpora una nueva línea especial para proyectos asociativos de pequeños agricultores cuyo monto no supere las 5.000 UF.
Regantes
El presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chillán, Héctor Jaque, también valoró la aprobación de esta prórroga y destacó la importancia de la Ley de Riego para la ejecución de inversiones clave para hacer más eficiente el uso del agua en el agro.
El dirigente comentó que “es positivo que se focalice y que se establezca ese tope de 50 mil UF de ingresos anuales, porque tradicionalmente, a los medianos y pequeños nos tocaba competir con los grandes en los concursos de riego, pero resulta que ellos pedían un mínimo de aporte del Estado y los chicos, naturalmente, pedían más, entonces, no tenían ninguna posibilidad de ganar”.
En esa misma línea, Jaque también valoró el aumento del tope de bonificación a 95%, porque para muchos pequeños agricultores se hace muy difícil reunir el 10% del valor total de un proyecto de riego, los que por su naturaleza, representan una cuantiosa inversión.
