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A pesar de que el verano es un periodo en el que suelen descender las tasas de desocupación en la región, esta vez ello no ocurrió, pues según el INE, la tasa de desempleo alcanzó un 8,7% en el trimestre noviembre-enero, anotando un incremento interanual de 0,4 puntos, así como también un aumento de 0,5 puntos respecto al trimestre anterior (octubre-diciembre).
De esta forma, el desempleo regional cumplió su octavo trimestre móvil consecutivo con incrementos en su variación anual.
La tasa de desocupación de las mujeres en la región alcanzó 8,8%, disminuyendo en 1,1 puntos porcentuales en doce meses; mientras que, el desempleo de los hombres se situó en 8,7%, registrando un aumento de 1,6 puntos en 12 meses.
En esa línea, los desocupados en la región totalizaron 21.158, lo que representa un aumento de 6,2% respecto a noviembre-enero de 2022, e igualmente, un incremento de 8,5% en comparación con octubre-diciembre de 2023.
Con este dato, Ñuble se ubicó como la séptima región con más desempleo del país, y sobre el promedio nacional de 8,4%, que también mostró un alza de 0,4 puntos en 12 meses.
En la Provincia de Diguillín, la desocupación alcanzó 8,5%, anotando una baja de 0,3 puntos en 12 meses.
En doce meses, la estimación del total de las personas ocupadas en la región aumentó 0,1% (310 personas), desde 220.650 en septiembre-noviembre de 2022, a 220.960, incidido por las mujeres (2,4%). En tanto, los hombres decrecieron 1,4%.
Según el INE, el comportamiento de los ocupados fue explicado principalmente por los aumentos en los sectores salud (42,4%), construcción (19,3%) y comercio (1,7%). Por otro lado, agricultura, con una baja de 15,0%, representó el principal descenso en la ocupación regional.
En tanto, la tasa de ocupación informal se situó en 35,4%, registrando una disminución de 1,7 puntos en doce meses.
Factores
En opinión de Bernardo Vásquez, académico de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío, “si bien se podría esperar que en los meses de verano la tasa de desocupación bajara, por las características históricas de la región asociada a la actividad agrícola, y por ende, esperando que en estas fechas una mayor actividad frutícola contribuyera de mayor manera en el empleo regional; esta situación no se ha dado en los últimos trimestres móviles, ya que, al analizar la cantidad de personas ocupadas en el sector Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, estas presentan ocho trimestres móviles consecutivos con caída en su variación anual, marcando un descenso en el número de personas ocupadas del 15% en el trimestre móvil noviembre 2023 – enero 2024”.
Al respecto, Vásquez planteó que, “esta situación podría tener diferentes explicaciones, como pueden ser la mayor dificultad que indican desde el rubro para encontrar trabajadores, el traspaso a cultivos menos intensivos en mano de obra y más intensivos en capital, entre otras”.
Por otra parte, el académico apuntó que, el boletín del empleo del INE “resalta el incremento en el número de ocupados en el sector de la Construcción, con una variación anual del 17%, lo que es alentador, si tomamos en cuenta que el sector lleva 21 trimestres móviles consecutivos con incremento anual en la cantidad de personas ocupadas”.
Finalmente, Vásquez destacó también “el incremento en la cantidad de ocupados formales y la caída en el número de personas ocupadas informales”.
