El presidente de Haití, Jovenel Moise, nombró el lunes por la mañana a un nuevo primer ministro para buscar sacar al país caribeño de la crisis institucional, humanitaria y de seguridad en la que se está hundiendo.
El decreto presidencial que nombra a Joseph Jouthe se publicó en el diario oficial haitiano Le Moniteur el lunes por la tarde, confirmando un anuncio durante la mañana de Moise.
“Luego de las consultas que tuve con diferentes sectores del país, decidí elegir al ciudadano Joseph Jouthe como nuevo Primer Ministro. Este último está llamado a formar, lo antes posible, un gobierno abierto y lograr un consenso capaz de responder a las emergencias de hoy”, escribió el jefe de Estado en su cuenta oficial de Twitter.
Desde septiembre de 2018, Joseph Jouthe ocupó el cargo de Ministro de Medio Ambiente y también se convirtió en Ministro interino de Economía y Finanzas en septiembre de 2019. En este caso reemplazará a Jean-Michel Lapin, quien nunca ha pasado la etapa interina.
Haití está sumido en una intensa crisis política desde la renuncia, en marzo de 2019, del primer ministro Jean-Henry Céant. Joseph Jouthe es el tercer jefe de gobierno que Jovenel Moise ha designado desde esa salida.
El Poder Legislativo nunca ha ratificado ninguna de esas opciones, impidiendo que un gobierno asuma funciones efectivamente. Al no haberse organizado las elecciones legislativas previstas para 2019, el Parlamento no ha funcionado desde enero y la ratificación de Jouthe no puede llevarse a cabo de acuerdo con las normas constitucionales.
Las negociaciones iniciadas desde el verano boreal pasado en el seno de la clase política para formar un nuevo gobierno terminaron en fracaso. La oposición exige la renuncia de Jovenel Moise como requisito previo para la apertura de cualquier negociación.
El presidente haitiano ha sido foco de la ira popular desde el anuncio en mayo de 2019 por la Corte Superior de Cuentas de Haití de su presunta implicación en un gran escándalo de corrupción que abarcó los últimos diez años en el país.
Esta profunda crisis política agrava la crisis económica al frenar cualquier inversión nacional o internacional. La población se ha visto empobrecida ante una desempleo masivo y una inflación que supera el 20%.
Un tercio de los haitianos se encuentra hoy en una situación de grave inseguridad alimentaria, nivel que precede a la situación de hambruna, según la clasificación utilizada por el Programa Mundial de Alimentos.
En este contexto de crisis sociopolítica, Haití ha registrado durante varias semanas un aumento en los secuestros por rescate, que se suman a la violencia habitual de las pandillas armadas en los barrios pobres.
