Durante el trimestre móvil abril-junio de 2020, la tasa de desocupación regional fue de 11,2%, aumentando en 3 puntos porcentuales respecto a igual período del año anterior y 0,3 puntos en comparación con marzo-mayo, según informó el INE.
A nivel nacional, el desempleo se ubicó en 12,2%, anotando un aumento de 4,9 puntos en 12 meses y un punto más que en el trimestre marzo-mayo de 2020. Valparaíso (13,4%) y O’Higgins (12,8%) fueron las regiones con mayor desocupación, mientras que en el otro extremo, Arica (7,5%) y Magallanes (8,6%) exhibieron las cifras más bajas.
Pérdida de empleos
El aumento anual de la tasa de desocupación en la región se debió al retroceso de los ocupados (-21,5%) y la fuerza del trabajo (-18,9%), mientras que los desocupados aumentaron 10,7% en doce meses.
En otras palabras, en 12 meses el número de ocupados en Ñuble pasó desde 217 mil 800, según la estimación del INE, a 170 mil 950, lo que da cuenta de la destrucción de 46 mil 850 puestos de trabajo.
En cuanto a los desocupados, estos aumentaron en poco más de dos mil, desde los 19.570 a los 21 mil 660.
Según sexo, la tasa de desocupación masculina consignó un 10,7%, presentando un incremento de 3,8 puntos en 12 meses. En tanto, la tasa de desocupación femenina llegó a 12,1%, aumentando en 2 puntos en doce meses.
Según tramo etario, el descenso anual en los ocupados estuvo incidido principalmente por el segmento de 35-54 años, que presentó un decrecimiento de 19,3%.
Por categoría ocupacional, los asalariados formales (-13,5%) y asalariados informales (-41,5%), fueron las principales categorías que incidieron en la disminución de los ocupados, equivalente a 17.070 y 14.042 ocupados menos respectivamente.
Los ocupados informales disminuyeron en 36,0% en doce meses, incidido por mujeres (-45,9%) y hombres (-29,0%).
Desempleo aumentará
Según explicó Héctor Garrido Henríquez, analista cuantitativo del Observatorio Laboral de Ñuble (OLÑ) y docente la Facultad de Ciencias Empresariales de Universidad del Bío-Bío, “hay dos fenómenos que se vienen arrastrando desde el comienzo de la crisis sanitaria, una pérdida importante de puestos de trabajo, tanto de asalariados formales como informales, en ambos casos debido a una brusca caída en la demanda de bienes y servicios. Así también, se tiene que un número importante de personas ha pasado a la inactividad, pero que sin embargo, si tuvieran un empleo disponible, lo tomarían”.
El profesional analizó que “esto ha llevado a una fuerte disminución de la fuerza de trabajo, lo que hace que la tasa de desempleo no necesariamente refleje el nivel de deterioro del mercado del trabajo”.
“De todas maneras -añadió Garrido-, estas personas que no están buscando un empleo debido a razones de desaliento, en algún momento deberán reingresar a la búsqueda activa de empleo, por lo que se avizora un aumento de la tasa de desempleo con el correr de los meses. Revertir este escenario depende de la recuperación de la actividad, lo que depende casi fundamentalmente de la superación de la crisis sanitaria”.
Iniciativas del Gobierno
Yeniffer Ferrada, seremi del Trabajo, expresó que “el último reporte del INE da cuenta del fuerte impacto que ha provocado la pandemia y las limitaciones impuestas en el país y también en nuestra región, que han tenido un efecto en la actividad económica y en el mundo laboral”.
Pero la autoridad destacó que Ñuble no es la peor: “Vemos casos de otras regiones que han aumentado en más de seis puntos porcentuales su tasa de desocupación. En el caso de nuestra región, es producto de la disminución tanto de la fuerza laboral como de los ocupados, por lo que tenemos un gran desafío como Gobierno Regional, para que cuando el escenario sanitario lo permita, dinamizar la actividad y propiciar la generación del empleo”.
Ferrada añadió que “hay una necesidad muy urgente de miles de trabajadores que tiene que ver con contar con ingresos frente a la pérdida del empleo o a la disminución de estos mismos. El Gobierno tiene muy claro que debe proveer de los instrumentos necesarios para contener el impacto que hemos tenido, en tal sentido, la aprobación del plan clase media y la simplificación de los ingresos familiares de emergencia mejorarán y ampliarán la red de protección social. Esperamos que en los próximos días suceda lo mismo con el proyecto para extender la Ley de Protección del Empleo y el seguro de cesantía que tanto lo necesita Chile y nuestra región”.