Durante el trimestre móvil julio-septiembre 2020, la tasa de desocupación en la Región de Ñuble llegó a 10,8% en un contexto de crisis sanitaria, aumentando en 1,8 puntos porcentuales respecto a igual período del año anterior, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Sin embargo, se observa una baja de 0,2 puntos en comparación con el trimestre inmediatamente anterior (junio-agosto), lo que responde al carácter estacional de algunas actividades, como la agricultura y la agroindustria.
De acuerdo al informe que entregó ayer el INE, los desempleados aumentaron 3% en 12 meses, debido a que la fuerza de trabajo disminuyó (-13,6%) en menor proporción que los ocupados (-15,2%). Esta caída de los ocupados significa que se perdieron 33 mil empleos netos en Ñuble, al pasar de 217 mil 910 en julio-septiembre de 2019, a 184 mil 780 en julio-septiembre de 2020.
A nivel nacional, el desempleo mostró un aumento interanual de 5 puntos, al alcanzar un 12,3%; mientras que respecto al trimestre junio-agosto de 2020 registró una disminución de 0,6 puntos.
La seremi del Trabajo, Yeniffer Ferrada, destacó que la alta tasa era esperable, dado el difícil escenario derivado de la pandemia. “Este ha sido un año extremadamente complejo para la actividad, sin embargo, si se miran los últimos dos trimestres móviles (mayo-julio y junio-agosto) se ve que el desempleo comienza a disminuir, con más gente dentro de la fuerza laboral y más personas con trabajo, lo que esperamos que continúe en la medida que el escenario sanitario lo permita”, señaló.
La autoridad mostró su preocupación por el alto desempleo femenino y por la salida de personas de la fuerza de trabajo. “En esas áreas hay que accionar para no retroceder lo que habíamos avanzado antes de la pandemia”, reflexionó.
Según sexo, en la Región de Ñuble la tasa de desocupación femenina fue 12,6%, aumentando en 0,9 puntos en 12 meses. En tanto, la tasa de desocupación masculina consignó un 9,6%, presentando un incremento de 2,6 puntos en 12 meses.
Por otro lado, se constata que en 12 meses salieron 32.470 personas de la fuerza de trabajo, lo que representa un 13,6%.
En tanto, Ferrada hizo un llamado a los empresarios a hacer uso de los subsidios de empleo que lanzó recientemente el Gobierno.
Desempleo “oculto”
Por su parte, el investigador Renato Segura sentenció que el factor estacional será clave en el mejoramiento del indicador en los próximos meses y advirtió que la tasa esconde un desempleo mucho mayor.
“No se observa un mejoramiento sustancial en el mercado laboral, aún más, la cifra muestra un estancamiento en la recuperación del empleo en Ñuble. En efecto, si al número de desocupados actuales le sumamos las personas que han salido de la fuerza de trabajo, el número actual de desempleados se duplica, lo que significa 43 mil personas que están sin trabajo o que han salido del mercado laboral. Con la fuerza laboral de 12 meses atrás, esto significa una tasa de desempleo real de 18,7%.
Consultado por un eventual efecto del reajuste del salario mínimo en la contratación en Ñuble, Segura planteó que “si la situación es compleja, esta medida no hace más que reafirmar la decisión de muchos empresarios de postergar indefinidamente un aumento de la nómina de sueldos”.
Segura manifestó, además, que la evolución de la pandemia sería determinante en el comportamiento del empleo en muchos sectores, como el comercio y el turismo, y mostró sus dudas respecto al impacto del subsidio al empleo que implementó el Gobierno.
“Con las actuales restricciones que impone la crisis sanitaria, es difícil que se recupere el empleo. Los límites al aforo y las restricciones de funcionamiento de algunos sectores de la economía son barreras para mantener un escenario con baja recuperación del empleo perdido”, sentenció.
“Sin duda que, a medida que las restricciones disminuyen, la recuperación del empleo se acelera. Sin embargo, la probabilidad de que los avances pueda ser anulado con retrocesos, genera un freno para que se active el proceso de recuperación del empleo. La experiencia del contagio en países que comenzaron en etapas más tempranas genera incertidumbre respecto de la evolución de las restricciones que impone la pandemia en la actividad económica regional”, concluyó.