El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad (CMS) aprobó declarar Santuario de la Naturaleza a la parte baja de la cuenca del río Itata, específicamente su desembocadura, donde el río marca el límite entre las comunas de Trehuaco y Coelemu.
Tras la aprobación, este pasó al análisis del acta para la posterior elaboración del decreto. Tras eso, debe firmar el Ministro del Medio Ambiente, Javier Naranjo, y el Presidente Sebastián Piñera, la que luego se ingresa a Contraloría para toma de razón y su publicación en el Diario Oficial
“Santuario de la Naturaleza Humedal Desembocadura del río Itata” es el nombre que tendrá esta extensión de aproximadamente 928,55 hectáreas, que corresponde a un humedal costero o estuarino, de alto valor para la biodiversidad, puesto que provee de refugio para el descanso, nidificación y agregación post-reproductiva de aves locales y migratorias que dependen de este ecosistema para completar sus ciclos de vida.
El Seremi del Medio Ambiente de Ñuble, Patricio Caamaño, recibió con alegría la noticia, al explicar que “cuando recibimos la noticia que podríamos tener nuestra primera gestión completa, de inicio a fin, de un Santuario de la Naturaleza en la región de Ñuble, fue un agrado gigantesco, una alegría que tiene que ver un poco con el paso a paso en conversaciones, desde nuestro exintendente Martín Arrau, hasta nuestro actual Delegado Presidencial Cristóbal Jardúa, también conversaciones con la exgobernadora y los alcaldes, sin miramientos en relación a llevar una batuta al generar estas acciones, de invitarlos al sueño de aportar una denominación que implica más allá de tener un Santuario de la Naturaleza para nuestra región, sino que tiene que ver con un trabajo de años con gente que ha estado en el territorio y que, probablemente, con esta denominación aparecemos en el mapa de forma distinta, con herramientas y la posibilidad que las actividades ancestrales y económicas no queden de lado, al contrario, se pueden potenciar de manera más ordenada desde un punto de vista de gestión. Es muy importante generar una estructura donde las juntas de vecinos han sido vitales, también los pescadores e incluso los clubes deportivos, participando en talleres y generando ideas complementarias al sector”.
En Coelemu, el Santuario de la Naturaleza corresponde al sector Vegas de Itata de la Comuna. Su alcalde, Alejandro Pedreros, señaló que “para nosotros es un tremendo privilegio, no solo por la significancia que tiene el tema medioambiental y conservacionista en el desarrollo y la administración de la comuna, esto lo acogimos desde el primer minuto. Agradecemos al Seremi del Medio Ambiente, Patricio Caamaño, ya que no solo nos hizo un acompañamiento técnico muy pertinente, sino que también nos ayudó con mucha gestión para que esto se viera materializado. Esto nos va a permitir muchas cosas, como ordenar las actividades productivas ancestrales, también potenciar las actividades vinculadas al turismo en la costa de la comuna, pero además queremos y también apostamos a que sea un fuerte sello de nuestra administración con una profunda responsabilidad de conservación de la naturaleza y el medioambiente”.
La visión de quienes por años han cohabitado ese lugar ha sido indispensable al momento de solicitar la denominación de Santuario de la Naturaleza. César Matamala, habitante de Vegas de Itata y conocedor del lugar desde hace más de 70 años, dio a conocer su alegría por esta denominación. “Estamos contentos de finalizar esta acción de reconocimiento del lugar que nos lleva a un último paso que es el del Santuario de la Naturaleza con todo lo que ello implica, como lo es el preservar el medio ambiente, las especies, pero además proyectar una vida económica, con trascendencia para todo lo que hace la comunidad hace tanto tiempo, darlo un valor agregado a las cosas, un sentimiento y un cuidado que mucha gente nuestra ha sabido hacer hace muchos años”, sostuvo.
Por otro lado, en la comuna vecina de Trehuaco, el lugar correspondiente al Santuario de la Naturaleza es el sector Boca Itata. El alcalde de la comuna, Raúl Espejo, también se mostró contento con la denominación. “Agradezco que se haya considerado a nuestra maravillosa comuna, en su zona costera, específicamente la desembocadura del río Itata, un lugar específico declarado como Santuario de la Naturaleza. Para nosotros es muy importante el desarrollo para que, de una u otra forma, llamar a toda la región y al país a conocer un lugar tan lindo que ahora es santuario. Estamos trabajando para que sea un lugar turístico, para que Trehuaco sea reconocido con el primer Santuario de la Naturaleza en la desembocadura del rio Itata”, dijo.
Flora y fauna protegida
Se estima que en el sector son más de 80 las especies de aves acuáticas que acuden a esta cuenca hidrográfica, la más grande Ñuble, que al mismo tiempo es parte de la ruta migratoria de aquellas que provienen del hemisferio norte, específicamente en Alaska, Canadá y el Ártico.
En la zona son visibles por la comunidad local el cisne coscoroba, ave acuática relativamente escasa en la zona central de Chile, pero que en la desembocadura del río es un habitante regular, y también el flamenco chileno que arriba en época invernal para alimentarse de microcrustáceos presentes en el fondo arenoso del humedal, además de otras especies.
El Ministerio del Medio Ambiente ha priorizado una línea de trabajo que busca fundamentalmente contribuir a detener la pérdida y degradación de los ecosistemas de humedales en nuestro país, a través de la implementación del “Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-2022” aprobado por Resolución Exenta N°17 de 10 de enero de 2019, del Ministerio del Medio Ambiente.
Entre las presiones y/o amenazas sobre el área propuesta y los objetos de conservación, está la caza furtiva sobre aves nidificando, presencia de perros (tenencia Irresponsable de mascotas), presencia de vehículos motorizados, pastoreo de ganado doméstico sobre vegetación ribereña (sin vigilancia y sin control sanitario del ganado), presencia de microbasurales (gestión inapropiada de los residuos) y extracción del camarón de vega o camarón de barro (sin establecer metodología de extracción).