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Un volcán en Alerta Naranja. Incendios forestales en verano, marejadas en invierno y una zona de alta sismicidad.
Son las condiciones que podrían desatar una emergencia en la nueva región de Ñuble que, pese a esto, aún no cuenta con definiciones respecto a la instalación de la dirección regional de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Pese a que La Discusión contacto a diversas fuentes vinculadas al tema, ninguna de ellas pudo dar una respuesta concreta frente al progreso de la iniciativa que se planteó el 20 de abril pasado.
En esa ocasión, el delegado presidencial Martín Arrau sostuvo una reunión con el director nacional de la Onemi, Ricardo Toro, a quien solicitó agilizar la instalación de la repartición.
“Analizamos las necesidades que tiene la Onemi para instalarse en septiembre, en cuanto a infraestructura y recursos humanos además de las particularidades del organismo que tiene ciertos requerimientos especiales porque funciona bajo catástrofes”, dijo Arrau esa vez.
Asimismo, agregó que Toro “se comprometió a iniciar las gestiones tendientes a anticipar una posible llegada de un coordinador o delegado regional de Onemi para que tengamos antes del 6 de septiembre alguien que coordine y evalúe el tema de la protección civil”, dijo esa vez Arrau.
Sin embargo, y a 28 días de la puesta en marcha de la nueva región aún no hay señales visibles de que este proceso haya comenzado, ni menos designado a un funcionario para supervisar el despliegue de la Oficina a nivel local.
La Discusión contactó a la Dirección Nacional de la Onemi desde donde informaron que el proceso de instalación está a cargo de la Delegación Presidencial.
Sin embargo, desde dicha instancia descartaron tener información oficial respecto al tema, misma respuesta que entregaron desde la Onemi de la región del Biobío, repartición que estará a cargo de Ñuble hasta el próximo mes.
En la Gobernación de Ñuble, institución que aún coordina situaciones de emergencia en la actual provincia, dijeron no tener relación con el proceso de instalación de la nueva región.
De esta forma, quedará esperar al desarrollo de los próximos días para constatar algún avance en la llegada de la Onemi a Ñuble, la que deberá enfrentar como primera tarea, a la luz de los hechos, la situación del complejo volcánico Nevados de Chillán y preparar los recursos para la temporada de incendios forestales que comienza en noviembre próximo.