El vertiginoso crecimiento del parque vehicular en Chillán y Chillán Viejo y la contaminación predominante en la zona, ha generado la inquietud respecto a la posibilidad de implementar restricción en la intercomuna.
Desde la perspectiva ambiental, el seremi de esa cartera en Ñuble, Patricio Caamaño aseguró que aún no es necesario.
Esto ya que la contaminación predominante en el ambiente proviene de los calefactores a leña, mientras que sólo el 2% es de otras fuentes, entre ellas vehículos.
Caamaño agregó que si los autos fueran los principales agentes contaminantes, la restricción tendría que aplicarse incluso durante los meses de verano.
Por ello es que resaltó que la época más compleja para los niveles de polución del aire en la intercomuna, ocurren entre marzo y septiembre, por el uso de leña.
Congestión
Otro de los motivos que podría dar paso a la aplicación de una restricción vehicular en la zona podría ser la congestión.
Sin embargo, la seremi de Transportes, Bárbara Kopplin, afirmó que aún las situaciones de embotellamiento y complicaciones no ameritarían la implementación de la medida.
A lo anterior la titular de la cartera también dijo que aplicar una acción restrictiva, podría generar problemas de conectividad entre Chillán y Chillán Viejo.