Señor Director:
Ningún gobierno la ha tenido fácil en educación, quizás una de las áreas más complejas de abordar por la heterogeneidad y amplitud de dimensiones que se deben considerar a la hora de priorizar políticas públicas .
Un desafío importante para las nuevas autoridades es que en educación pública no se puede retroceder en lo que se ha avanzado. La educación Inicial deberá ser prioridad, no podemos seguir cultivando la inequidad en este nivel y su financiamiento justo e igualitario deberá ser tema, así también, su cobertura con flexibilidad, abordando la necesidad de promover un perfeccionamiento de los equipos directivos y técnicos del nivel parvulario.
Se necesita, con urgencia, avanzar hacia un mejoramiento del Sistema de Aseguramiento de la Calidad que incorpore al currículum y al financiamiento. En este último punto, se debería terminar con la subvención como sistema de financiamiento único para la totalidad del sistema, siendo reemplazado por un sistema basal que mejore la asignación de los recursos a los establecimientos educacionales.
Finalmente, no se puede soslayar la imperiosa necesidad de enfrentar con decisión el legislar una carrera directiva que permita fortalecer el liderazgo escolar. Existen abundantes estudios que señalan la importancia del liderazgo escolar en el mejoramiento de los aprendizajes y resultados escolares.
No es tarea fácil abordar estos temas, más cuando los cambios requieren de mayorías, esperemos que el nuevo escenario que se abre a partir del 11 de marzo, permita generar una realidad que permita Avanzar y no retroceder.
David Martínez Vergara
Director Daem Yungay, Profesor de Historia