El balance de muertos por el derrumbe de un edificio de propiedad china en construcción en Camboya aumentó a 17, anunciaron responsables este domingo, mientras se siguen buscando supervivientes entre los escombros.
El edificio se vino abajo la madrugada del sábado en la localidad costera de Sihanoukville, en el sudoeste de Camboya, un polo turístico en auge conocido por sus casinos y que recibió grandes inversiones de China.
Cuatro personas fueron detenidas en relación con el accidente, entre ellas el propietario del edificio, de nacionalidad china, el jefe de la constructora y el contratista. También se interrogó a un terrateniente camboyano.
El edificio, de siete plantas, estaba casi terminado cuando se derrumbó, y se cree que decenas de personas quedaron atrapadas entre los escombros.
Las autoridades provinciales de Preah Sihanouk indicaron en un comunicado enviado a la AFP que 17 personas murieron en el accidente y 24 resultaron heridas.
El balance anterior era de siete muertos.
Más de 1.000 personas, entre ellas soldados, agentes de policía y médicos trabajaron durante toda la noche buscando supervivientes.
Se abrió una investigación sobre las causas del accidente. El primer ministro camboyano, Hun Sen, apuntó a una negligencia y anunció una indemnización de 10.000 dólares para los hogares de cada una de las víctimas.
De momento no se confirmó el número exacto de personas que se encontraban en el edificio cuando se derrumbó, aunque algunos responsables mencionaron la cifra de 30.
El edificio pertenecía a un ciudadano chino que alquilaba el terreno a un propietario camboyano. La empresa constructora y el contratista también eran de propiedad china.
Sihanoukville era una tranquila comunidad de pescadores hasta que empezaron a llegar mochileros occidentales, primero, y acaudalados rusos, más tarde.
En los últimos años la localidad recibió muchas inversiones chinas, lo que desencadenó una explosión en la construcción que atrajo a turistas de otras partes del país.
Actualmente hay unos 50 casinos propiedad de ciudadanos chinos y decenas de complejos hoteleros en construcción.
Entre 2016 y 2018, el gobierno chino y empresas privadas invirtieron mil millones de dólares en la provincia de Preah Sihanouk, según estadísticas oficiales.
Camboya, uno de los países más pobres del sudeste de Asia, tiene unas normas de seguridad y de protección laboral muy laxas. Los accidentes en las construcciones son habituales.
