Señor Director:
En vista de la falta de interés de nuestro Estado en orden a modificar en forma sustantiva el Régimen Matrimonial de Sociedad Conyugal, que es por cierto el régimen predominante en Chile, y que tiene un marcado carácter machista, de forma tal que disminuye a la mujer casada bajo ese sistema a una posición de humillación y sumisión ante el marido, lo que –espero- todos consideremos reprochable en pleno siglo 21.
Es por lo anterior que hago un llamado para que todas aquellas personas interesadas en contraer matrimonio, a que investiguen sobre lo perjudicial de ese sistema y lo eviten. Mi humilde consejo es que opten por el Régimen de Separación de Bienes, o por el de Participación en los Gananciales.
Si el legislador no quiere derogar o modificar ese arcaico sistema, tiene que ser la ciudadanía la que en pos de la Igualdad ante la Ley derogue culturalmente dicha institución.
Mario Cruces Núñez