Derecha abre debate por pacto de omisión: ¿Se replicará en Ñuble?

Hace un mes, negociadores de la UDI encendieron las alarmas dentro de Chile Vamos: si la Democracia Cristiana terminaba integrando la lista parlamentaria del oficialismo -como ya lo había hecho en la elección de consejeros constitucionales- y la derecha insistía en competir dividida, el Congreso podría inclinarse fuertemente hacia la centroizquierda.
No era solo una advertencia política. Un estudio de Faro UDD proyectó que, de ir separadas, la centroizquierda con la DC podría alcanzar el 51,9% de la Cámara. La derecha tradicional obtendría un 24,5% y Republicanos con sus aliados, un 22,1%. La matemática no mentía: cerca de 81 diputados frente a unos 72 del bloque opositor, más dos del Partido de la Gente.
La semana pasada, desde la UDI se dio por hecho el respaldo de la DC a la candidatura presidencial de Jeannette Jara, lo que consolidó la idea de una lista única oficialista. Con ese escenario como telón de fondo, crecieron las presiones de columnistas, gremios empresariales y dirigentes territoriales para que la derecha pactara, al menos, en algunos lugares.
Fue así como Chile Vamos y Republicanos iniciaron conversaciones para un pacto por omisión -es decir, no competir entre sí- en cuatro circunscripciones senatoriales de escasa representación: Arica, Iquique, Aysén y Magallanes.
Pero la pregunta que se hacen en regiones más disputadas como Ñuble es: ¿Podría ese modelo replicarse en la elección de diputados?
Resquemores y condiciones en Derecha Unida
En el Partido Social Cristiano (PSC), socio de Republicanos en el pacto Derecha Unida, la idea no cayó bien. Su presidenta nacional, la diputada por Ñuble, Sara Concha, reaccionó con molestia por la exclusión de su colectividad en las gestiones con Chile Vamos.
“Nos parece que cualquier conversación sobre coordinaciones parlamentarias debería hacerse con respeto a los acuerdos ya existentes y con los actores que legítimamente somos parte de esta alianza”, advirtió.
Y anunció que su partido presentará candidatos al Senado en todas las regiones. “Estamos convencidos de que somos una alternativa coherente”, dijo.
Más flexible se mostró el Partido Nacional Libertario (PNL), aunque con condiciones.
Freddy Blanc, coordinador regional, confirmó que habían sido informados por Republicanos, y que, como no presentarían candidatos en las zonas involucradas, no se oponían. Sin embargo, lanzó una advertencia: sus militantes no están obligados a apoyar candidatos ajenos si no cumplen estándares éticos y programáticos.
“Creemos que esa selección no será fácil para ambos bloques, dado que 20 años de frustraciones no pueden ser fácilmente omitidos ni olvidados”, recalcó Blanc, dando cuenta de una desconfianza latente hacia figuras tradicionales de la política.
RN apuesta por más
Desde Renovación Nacional, su presidente regional, Rodrigo González, fue enfático en asegurar que el pacto por omisión es la vía que deben seguir si quieren tener opciones reales de gobernabilidad.
“Siempre hemos apostado por acuerdos, primero primarias, luego lista única y ahora esto. Ojalá se aplique también a diputados y en todas las regiones”, expresó.
A su juicio, la única posibilidad de lograr mayoría en el Congreso es “estar lo más unidos posible”.
Por eso, en RN no descartan promover un pacto por omisión en el distrito 19, aunque eso implique dejar fuera a candidatos propios o negociar con sectores con los que históricamente han tenido roces.