El Gobierno encendió las alertas luego de que el comercio de Concepción denunciara que parejas, para recaudar dinero, arriendan a sus hijos para que terceros los exploten para pedir limosna en las calles de la capital del Biobío.
La situación fue advertida por la Cámara de Comercio local a la Delegación Presidencial, asegurando que “no tan solo pasa en Concepción, sino también en comunas aledañas”.
“Existen parejas o matrimonios, que son sobre todo venezolanos, que arriendan niños por el día, para poder pedir. Es una forma de recaudar dinero y los arriendan de forma diaria. Los entregan en la mañana y (los arrendatarios) se colocan con los niños a pedir”, sostuvo Sara Cepeda, presidenta del gremio penquista.
Según estiman, el “arriendo” considera el “pago de 20, 25 mil pesos diarios”.