Señor Director:
Comienza marzo y con ello, el último mes para pagar el Permiso de Circulación. Sin embargo, existe un grupo que vehículos que queda libre de esta gestión durante los próximos dos años gracias a la Ley que promueve el almacenamiento de energía eléctrica y la electromovilidad, como es el caso de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, esto con el fin de impulsar el uso de vehículos con menos emisiones contaminantes. Una noticia positiva que, sin duda, genera incentivos especiales para el recambio tecnológico y abre caminos hacia la democratización de la electromovilidad en nuestro país.
Sin embargo, aumentar la oferta y disponibilidad de estos vehículos nos impone un desafío mayor: habilitar un ecosistema que sea capaz de responder a las múltiples necesidades y exigencias que esta nueva tecnología supone. ¿Qué necesitamos para democratizar la electromovilidad? Son varios los factores, uno de ellos son los puntos de carga pública. Pese a que somos muchos los que hemos apostado por robustecer la infraestructura de cargadores eléctricos en el país, esta está creciendo a una menor tasa que lo que crecen los vehículos enchufables en el país. En los últimos 3 años, este segmento de vehículos ha crecido 3,7 veces, mientas que la oferta de carga pública ha crecido 1,93 veces. Actualmente existen 759 cargadores públicos a nivel nacional y 469 de ellos están concentrados en la Región Metropolitana.
Por otra parte, la formación y certificación de técnicos es clave para diagnosticar, mantener y reparar vehículos eléctricos. Así como también, brindar el conocimiento necesario a todo el entorno que interactúa con esta tecnología: desde mecánicos y talleres, hasta usuarios, vendedores e incluso personal de emergencia.
La exención del pago del permiso de circulación es un gran paso, pero se abren a la vez muchos retos. Tenemos una oportunidad única de generar un cambio tecnológico y necesitamos que todos los actores de la industria de la movilidad eléctrica trabajemos para formar ese ecosistema para que más personas tengan acceso a esta tecnología y se sientan seguras de dar el paso definitivo hacia una nueva forma de transporte.
Cristián Contreras