Señor Director:
Estamos en octubre, mes de la educación financiera, y toca reflexionar acerca de las debilidades que existen en esta materia en nuestro país.
Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero, Chile es el país con el mayor nivel de bancarización de Latinoamérica, con 12 millones 400 mil tarjetas de crédito vigentes. Sin embargo, de acuerdo al informe “Comparación social y decisiones de endeudamiento: evidencia para Chile”, publicado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda en junio de este año, a 2016 “solo el 6,2% respondió correctamente tres preguntas relacionadas con conocimiento financiero, lo que está muy por debajo de economías como Australia (42,7%) y Nueva Zelanda (24,0%)”.
Resulta preocupante que la mayoría de la gente sienta que no tiene nociones básicas para evaluar instrumentos de ahorro e invertir responsablemente sus recursos. Hoy en día ahorrar e invertir son actividades que se han vuelto más accesibles gracias a tecnologías digitales y de uso de algoritmos que podemos usar sin ser expertos en finanzas. Pero nada de eso sirve si la persona no tiene acceso a información básica sobre cómo funciona el sistema financiero y los actores que lo componen.
Nuestra tarea pendiente para 2021 debería ser sentirnos más seguros de que una mayor educación financiera puede ayudarnos a tomar mejores decisiones, con el fin último de cumplir con nuestros objetivos, ya sean ahorrar para una mejor pensión, obtener una propiedad o el que cada uno prefiera.
Rafael Donoso
Cofundador soyfocus.com