Una serie de delitos, inusuales para una región como la de Ñuble, ha causado un nivel de alarma que ha quedado patente en diversas redes sociales, en las que se han expuesto encerronas y robos de motochorros sólo en esta semana, en la ciudad de Chillán.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Si bien el número de denuncias por delitos varios ha bajado respecto a los últimos años, algunos de los denunciados este año, entre ellos dos alunizajes (sin precedentes en la zona) demuestran que “en efecto, estamos ante un escenario, en los que estamos experimentando delitos mucho más temerarios, por lo tanto, peligrosos”, admite el coordinador regional de Seguridad Pública, Alan Ibáñez.
El último de ellos, el segundo alunizaje en la historia de la ciudad, afectó al patio de comida La Vecindad, ubicado en calle Arauco, casi al llegar a la esquina de Collín, el que se presume habría ocurrido cerca de las 03:00 horas de la madrugada de este viernes.
Considerando que no había cámaras ni públicas, ni privadas, por las huellas y el nivel de daños, se presume que fue un vehículo pesado, como una camioneta o un camión tres cuartos, destruyó el portón, algunos refuerzos y parte del muro externo del local.
Tras un avance de aproximadamente cinco o seis metros, destruyeron parte del inmobiliario del patio.
Pese a esto, “no hubo sustracción de especies, no robaron nada esta vez”, comentó Sebastián Arteaga, dueño de uno de los tres locales que componen el patio de comida.
El emprendedor admite que “lamentablemente, no teníamos cámaras, pero descartamos absolutamente que se trate de un accidente, porque el ángulo desde la calle hasta el acceso del local no da para creer que un auto se haya desviado (hay un árbol a cada lado del acceso), pero esta vez, sencillamente, no se pudieron llevar nada”.
Este año ya sufrieron dos robos, lo que les significaron pérdidas por más de un millón de pesos en televisores y un teléfono celular.
Denunciado el hecho, el Ministerio Público ordenó una investigación a cargo de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la Policía de Investigaciones de Chillán.
En redes sociales
A inicios de esta semana, circuló por redes sociales un video en el que se muestra el momento en que un delincuente ingresa rápidamente a un estacionamiento ubicado en calle 18 de Septiembre y le arrebata una bolsa a una mujer quien había entrado segundos antes. Tras el robo, arranca del lugar y se sube a una moto para huir con su cómplice.
En tanto, el día jueves se difundieron imágenes de un grupo de delincuentes quienes le hicieron una “encerrona” al conductor de una camioneta, obligándolo a bajar para robarle su vehículo, en pleno centro de Chillán.
De la impotencia del dueño se pasó a un Twitter publicado en la cuenta de Carabineros que confirmaba el hallazgo de la camioneta.
“No se puede desconocer que este tipo de delitos, sólo estábamos habituados a verlos en las grandes urbes, como la Región Metropolitana, Concepción o Valparaíso, sin embargo, desde un tiempo a la fecha comenzaron a replicarse a lo largo del país, y en el caso de Chillán ya hemos tenido antecedentes de alunizajes, robos por motochorros en las salidas de bancos; y también las encerronas”, comenta el comisario Sergio González, de la Biro.
Ante esta realidad que pareciera haber llegado para quedarse, sólo hay dos formas de abordar medidas de seguridad: recursos públicos y el autocuidado.
“En cuanto a las medidas de seguridad, recomendamos que si se va a un banco a retirar grandes cantidades de dinero, se vaya acompañado, solicitar que el traspaso de dinero se haga en una oficina cerrada; y en caso de ir en vehículo, si ve que se le pinchó una rueda, ir de inmediato a la unidad policial más cercana, porque es probable que sea una estrategia delictual”, sugirió el comisario.
Finalmente, Alan Ibáñez, agrega que “el delito siempre va mutando y adaptándose, la idea es que como región nos sigamos preparando, con más cámaras, más patrullas, más funcionarios, estrategias conjuntas para lograr que, así como bajamos considerablemente los delitos tradicionales que se cometían en la región, también ir disipando estos nuevos delitos que son más temerarios”.
El coordinador, llamó a los locatarios a instalar alarmas y cámaras para ayudar con los resguardos.
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