Según cifras de la plataforma STOP de Carabineros, Chillán cerró un 2019 con un total de 1.239 denuncias por delitos violentos, lo que representa un 3 % menos que el año anterior, conforme a la última medición realizada el 20 de diciembre pasado.
Por otro lado, los delitos no violentos, entre los que se destacan los robos de y desde vehículos o el llamado robo hormiga, fueron denunciados en 3.611 oportunidades, representando un 1% menos hasta el 20 de diciembre del 2019.
Para el coordinador regional de Seguridad Pública, Alan Ibáñez, “son cifras positivas , ya que se trata de la constatación de la disminución de los delitos, que es la principal meta que nos impusimos”.
Por otro lado, la autoridad en materia de seguridad agregó que “en materia de detenidos, hasta el 28 de diciembre contábamos con un aumento del 7% en Chillán y un 4% más, a nivel de prefectura”.
Lesiones y riñas
S í hubo una disminución de delitos violentos, esto se marca como consolidado general y gracias a la baja en robos con violencia, por sorpresa, homicidios y violaciones.
Sin embargo, hubo un incremento de 3% en robo con intimidación y en denuncias por lesiones, generalmente en el contexto de riñas, ya que la medición no contempla l a s del contexto de violencia intrafamiliar.
En detalle, mientras que en 2018 se registraron 637 casos, el año pasado las lesiones con dolo fueron 654.
“Este es un tema que nos preocupa y lo hemos estado analizando. Hoy lo estamos revisando en una mesa de trabajo en conjunto con otros organismos como el Senda, porque evidentemente hay una relación entre las denuncias por lesiones y riñas y aquellos sectores donde hay consumo de alcohol y en las cercanías de los locales nocturnos”, explica Ibáñez.
De hecho, el coordinador, quien por un lado especifica que se trata de un delito que se advierte con mayor frecuencia en el casco comercial de Chillán, por otro aclara que “esto es algo que se repite en muchas comunas, por esa razón mañana (hoy) sostendré una reunión con representantes de diversas municipalidades, para buscar en conjunto las formas de combatir este problema”.
Respecto a este mismo ítem, se separó el fenómeno con el número de lesionados, entre civiles y policías en el llamado “estallido social”, porque Carabineros no incluyó los pormenores estadísticos de las protestas con los delitos analizados en el sistema STOP”, que solo considera los delitos de mayor connotación social.
El centro de Chillán
Si se disgrega al centro de Chillán con el resto de la comuna, las estadísticas muestran números mayores.
Por ejemplo, el alza de denuncias de lesiones es de un 30%, con 193 .
Sin embargo, los robos por sorpresa, con intimidación y violencia, bajaron todos.
Los delitos no violentos mostraron, además, un aumento de un 1%.
“Estamos esperando el último informe delictual, el de la segunda semana de enero, y que nos permitirá revisar no s o l o las cifras de Carabineros, sino que las de la PDI y de la Fiscalía. Con esos números claros es que entonces empezaremos a buscar las mejores estrategias a implementar el 2020”
De todas formas, Ibáñez ya anunció que a nivel regional se espera la llegada de más de 200 cámaras de televigilancia para este año.
De ellas, a lo menos 60 se instalarán en Chillán. “La ubicación de e s tas es algo que se debe definir en base a las sugerencias que haga Carabineros y la Fiscalía. A su vez, ellos deciden con base, precisamente, en los análisis delictuales”, explicó.
Robo en casas y vehículos
En contraste con los delitos violentos, donde sí hubo un alza considerable fue en las denuncias por robo de vehículos o de objetos que se encontraban en su interior (tipificado como robo en bienes nacionales).
Mientras el robo de vehículos creció en un 19% con 137 casos, el robo en bienes nacionales se denunció en 376 oportunidades, lo que representa un alza del 21% respecto al 2018.
Estos delitos se registraron primordialmente dentro de las cuatro avenidas, área que pertenece al Cuadrante 1, que recepcionó un 57% más de denuncias de robo de especie dentro de autos, camiones y camionetas (169 hechos); y un 48% más de robo de los mismos.
Finalmente, los robos en lugar habitado (hogares) baj aron un 14% y el de lugar no habitado, un 4%.
