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Desde que la delincuencia urbana ha sido objeto de estudio, uno de los patrones más evidentes que encuentran los investigadores es que los delitos mutan y los delincuentes cambian de lugar y vuelven al punto de partida, si es que las policías los están acechando o ya les “descubrieron el truco”.
Pero si hasta no más de dos o tres años, este fenómeno se circunscribía a un traslado de barrios, de horarios o de cuadrantes, dentro de la misma ciudad, hoy ya se ha constatado que las bandas locales han debido ir a probar suerte a otras regiones del país.
Prueba de ello es la captura de cinco chillanejos (tres hombres y dos mujeres) con un extenso prontuario timbrado en los juzgados ñublensinos, quienes fueron apresados por Carabineros de Osorno, y formalizados por una serie de delitos que se relacionan principalmente con robos en domicilios, bodegas y segundas viviendas. Nada de crimen organizado, solo “delitos a la antigua”.
La detención se materializó en la zona de Rupanco, luego de una persecución policial que terminó con el vehículo de la banda volcado a un costado del camino.
Los uniformados y la Fiscalía de Los Lagos, que ya sabían de ellos, les imputaron una serie de robos cometidos en Puerto Octay, Llanquihue y Futrono, sin que se descarte su participación en otros hechos recientes y ejecutados con la misma forma de comisión.
“Lo que pasa es que se van cambiando de ciudad, porque acá ya los reconocen altiro, en la calle. Y ahora, como los que controlan las cámaras de televigilancia son carabineros retirados, los detectan de inmediato. Les cuesta actuar acá, pero es por lo mismo que acá también se detiene a gente de otros lados”, explica el exprefecto de Carabineros Ñuble, Ricardo Asfura.
Para el coronel (r), “la televigilancia, en este sentido ha sido clave”.
Más de 1400 cámaras
Sumando cámaras municipales, vecinales y de instituciones públicas, el circuito -ya empadronado- suma cerca de 1.400 lentes de alta resolución.
Alejandra Martínez, directora de la Inspección y Seguridad Municipal, reafirma que se trata de “una estrategia que ha probado ser ampliamente efectiva”, y prueba de ello es que este tipo de equipamiento sigue siendo el más solicitado por las juntas vecinales de la comuna.
Otras comunas en las que también se ha detectado y detenido a bandas de chillanejos durante este año, son Constitución y Linares (El Maule) y en Temuco (La Araucanía)
“La posibilidad que nos da el patrullaje preventivo de recorrer la ciudad a toda hora efectivamente permite poder tener un mejor tiempo de respuesta ante algún evento, pero también tener personas de carácter disuasivo que están permanentemente en el territorio. Por tanto, sin duda marcamos presencia en ello y hace que el delito se deslice”, detalla.