Antes que se creara la actual Fiscalía Regional de Ñuble, en 2018, el Ministerio Público de la -entonces- provincia contaba con un total de 12 abogados persecutores, más un equipo de abogados asistentes.
De ellos, ocho eran parte de la Fiscalía local de Chillán, más uno en las jurisdicciones de San Carlos, Bulnes, Yungay y Quirihue.
Para entonces, ya se hablaba que la de San Carlos, liderada por el fiscal Rolando Canahuate, era la que, en el ámbito nacional, presentaba porcentualmente una de las mayores cargas laborales.
Actualmente, el ente persecutor tiene un total de 16 fiscales adjuntos secundando a la fiscal regional, Nayalet Mansilla.
De este equipo de 17, se desprenden ocho fiscales para Chillán, dos para San Carlos y uno para el resto de las jurisdicciones. En la Fiscalía Regional trabaja otra fiscal (Paulina Valdebenito) y los integrantes del grupo de investigaciones especiales, Sacfi son dos: Álvaro Hermosilla y Álvaro Serrano.
Pese a este aumento en la planta de persecutores, la tasa que actualmente exhibe la Fiscalía en la región es de so 3,4 persecutores por cada 100 mil habitantes, si se estima que hoy son cerca de 500 mil las personas que residen en la región.
El último censo, de 2017, cifraba en 480.609, número que evidentemente ha aumentado.
La relación, a juicio del fiscal nacionl, Ángel Valencia en declaraciones a medios nacionales, es a todas luces insuficientes para la carga laboral que la institución maneja en la actualidad. En especial si se observa la experiencia internacional, donde se observa que el promedio en los países europeos es de 12 fiscales por cada 100 mil habitantes.
Es por eso que el fiscal Valencia dijo ayer a “El Mercurio” que el déficit de su planta investigadora judicial es cercana al 50%, por lo que espera buscar los caminos para que el Legislador permita sumar más fiscales para llegar a tasas similares a las que se observan en Asia, en donde hay seis fiscales por cada 100 mil personas.
La tercera con más ingresos
La fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla Donoso, realizó en enero de este año, en el Aula Magna de la UBB, campus Chillán, la cuenta pública de su gestión durante 2022, año en que se registraron casi 37 mil ingresos, un significativo 19% más que el año anterior y un aumento de 9% si se compara con 2019, el año previo al inicio de la pandemia.
Todas las fiscalías locales experimentaron alzas, destacándose Bulnes, con un 36%; Quirihue, con un 28%, y San Carlos, con un 25%
Otras estadísticas demuestran que de los 16 fiscales adjuntos (incluyendo a los de Sacfi) tienen en promedio, más de 1.900 causas vigentes cada uno, muy por sobre el promedio nacional y muy por sobre el ingreso proyectado de 1.200 causas por fiscal.
Estas cifras ubican a Ñuble en el tercer lugar con mayor ingreso de causas por fiscal en el país.
Fue en el contexto de la Cuenta Pública 2022, que la fiscal Nayalet Mansilla entregó esos números y concluyó que “nuestra obligación es cumplir con nuestras funciones y hemos debido reorganizarnos, crear estrategias e innovar, para el cumplimiento de nuestras tareas; pero pese a estos esfuerzos de gestión regional es patente la falta de fiscales y sus equipos de apoyo”.
Y acotó en esa misma oportunidad que “en tiempos en que la seguridad es una preocupación principal es necesario abordar, dentro de las prioridades nacionales, el ajuste de la planta institucional, lo que sólo puede hacerse a través de una modificación legal”
