Con abrazos dedicados a Lya González finalizó la primera jornada de los alegatos de clausura de la defensa, por el juicio de fraude al Fisco en Chillán Viejo, celebrada en el Tribunal Oral en lo Penal.
Esto, porque para muchos los abogados Julio Espinoza y, posteriormente, Julio Díaz de Arcaya, por el suspendido alcalde Felipe Aylwin, entregaron sólidos argumentos en sus respectivas disertaciones, apuntando principalmente a que no eran ellos quienes debían probar si Lya González era o no una funcionaria fantasma, sino que “la carga probatoria recae en el Ministerio Público, y son ellos los que no entregaron nada sólido ni concreto”, dijo el litigante Julio Espinoza, su representante.
“Si uno aterriza el asunto, el contrato de doña Lya es mucho más amplio de lo que pretende hacer parecer el Ministerio Público”, dice Espinoza, luego que en los alegatos de clausura del fiscal Álvaro Serrano, el persecutor dijera que “la señora Lya González no realizó los trabajos para los que fue contratada”.
Espinoza agrega que “su contrato era bastante amplio, uno de los puntos era el apoyo a la alcaldía y ahí cabe cualquier cosa; y luego, estar a la disposición de las instrucciones que le imparta el administrador municipal, por lo tanto estamos frente a un contrato amplísimo y cualquier actividad que haya realizado estaba contenido en él, con lo que se puede afirmar que lo respetó”.
Aylwin vuelve al hospital
Lya González está acusada de ser una “funcionaria fantasma”, es decir, haber firmado un contrato como funcionaria a honorarios, con la aprobación del alcalde Felipe Aylwin y del exadministrador municipal, Ulises Aedo.
Todo ello bajo el delito de simulación de contrato, lo que está contemplado en el llamado grupo 1 de los cuatro grupos de imputaciones con los que el Ministerio Público ordenó la causa.
Solo en este grupo figura Aylwin como acusado, por lo que de no haber generado convicción en el TOP, el suspendido alcalde sería absuelto.
Quien asumió su defensa es el abogado Julio Díaz de Arcaya, el segundo defensor que realizó sus alegatos de clausura.
Tras cerca de 25 minutos de disertación expuso que “la Fiscalía no acompañó prueba clarificatoria, por lo que no pudieron probar el hecho. Además, se encontraron con la complejidad de probar una omisión, entonces ¿cómo se prueba lo que no se hizo?”.
En cuanto al alcalde, Díaz de Arcaya, quien a diario debe comunicarle lo ocurrido en el juicio, toda vez que se encuentra en Santiago tras ser trasplantado de un riñón, informó que debió regresar al hospital.
“No es nada que no estuviera programado. Lo que pasa es que estaba en casa de unos familiares en Santiago, porque tenía que hacerse controles periódicos, sin embargo tuvo que volver al hospital donde estará internado dos días”, precisó su defensor.
Si bien se espera que Felipe Aylwin vuelva en las próximas semanas a Chillán, deberá estar en reposo absoluto en su domicilio por al menos dos meses.
“Hay un ánimo de engaño”
Julio Espinoza y Julio Díaz de Arcaya fueron los únicos defensores que expusieron ayer.
Sin embargo, arrancó la jornada de alegatos el Consejo de Defensa del Estado (CDE)
, representado por su procuradora, Mariella Dentone y la abogada Soledad Garrido.
“Para nosotros como Consejo de Defensa del Estado, acá siempre ha habido un ánimo de engaño, de manipular los acontecimientos a modo de hacer parecer todo como un desorden, cuando la verdad es que había plena conciencia de que se cometían actos ilegales”, dice la procuradora.
En concepto de Mariella Dentone, “no se debe aceptar como un trabajo municipal el trabajar para el alcalde y no para la alcaldía ni menos para el municipio. Acá tal vez hubo trabajos políticos, pero que se pagaron con fondos municipales y cuando se carga un gasto como este a las partidas presupuestarias, se terminan financiando con fondos previstos para servicios públicos”, concluye.
El litigio continúa mañana, por lo que el fallo se dictaría entre el martes y el miércoles de la semana siguiente.
