Conforme a los servicios y patrullajes preventivos de fin de año, Carabineros de la Segunda Comisaría Chillán incautó 241 fuegos artificiales que se encontraban en posesión de una persona, quien los comercializaba en calle 5 de Abril, en pleno centro de la capital regional.
El procedimiento fue adoptado según lo dispuesto en la Ley 19.680, que prohíbe el uso de fuegos artificiales, y la Ley de 17.798 de Control de Armas y Explosivos, por lo que dichos elementos fueron decomisados, además de otras especies con las cuales el individuo los ofrecía ejerciendo comercio ambulante.
La fiscalización de fuegos artificiales se ha fortalecido en los últimos días tras las denuncias recibidas por su uso indiscriminado durante la noche de Navidad y en días previos, “por eso vamos a seguir fiscalizando su venta y uso, ya que este 31 podría ser una fecha donde ciertas personas podrían comprarlos y usarlos, poniendo en riesgo a su familia y vecinos”, comentó la Comisario de Chillán, mayor Nitzy Candia Morales.
Durante esta semana y a través de las Oficinas de Integración Comunitaria de las unidades policiales de Ñuble, Carabineros ha realizado una campaña puerta a puerta, para concientizar a los vecinos respecto al riesgo de quemaduras, lesiones y traumas acústicos que pueden sufrir adultos y niños producto del uso de estos elementos.
Además, el personal ha interiorizado a las familias en relación a la sensibilidad de los animales y niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) frente a estas explosiones. De la misma forma, ha compartido encarecidamente las disposiciones legales, “para que las familias comprendan que fabricarlos, comprarlos y utilizarlos constituye una falta a la Ley, y que cuando se oficialicen los cambios aprobados recientemente en el Senado, estas faltas serán sancionadas con presidio”, agregó la comisario.
