Cuando la ANFP anunció el retorno del Fútbol Joven para septiembre y el del Fútbol Femenino de la Primera B, las integrantes de la rama femenina de los diablos rojos, que paralizaron en seco sus actividades en plena pandemia y quedaron a la deriva, se ilusionaron con el anhelado retorno a los entrenamientos y a la competencia.
Sin embargo, las diablitas confiesan estar decepcionadas, tristes y resignadas, luego de enterarse de que el Rojo es uno de los seis clubes que no competiría en el torneo del “Ascenso”, como es el caso Unión San Felipe, Barnechea, Cobreloa, Melipilla y Lautaro de Buin.
Las jugadoras de la rama femenina estuvieron preparándose antes de la pandemia, pero hasta hoy no saben nada, a pesar que la autorización de la ANFP y el Minsal fueron informadas.
“Lo que esperamos es una resolución del club, porque nos enteramos a nivel nacional que son seis los equipos que quedan fuera y entre ellos Ñublense. Ojalá tengamos una respuesta definitiva, porque los clubes están luchando para entrar a la competencia. Por eso un poco desilusionada, porque incluso yo fui una de las que avisé que volvía el fútbol femenino de la Primera B. Hay otros clubes que tienen la intención de volver y cabe recordar que el primer club femenino de Chile en ganar la B fue Ñublense”, sentenció Carolaine Lagos.
