Debilidad del peso
Share This Article
El nuevo récord histórico que alcanzó ayer el precio del dólar en el mercado nacional, cuya cotización cerró en $828,3, representó un alza de $6,3 respecto al cierre del miércoles, en que ya había batido el récord, y un aumento acumulado de $120 desde el 18 de octubre, cuando comenzaron las movilizaciones ciudadanas.
Frente a ello, el Banco Central anunció que intervendrá el mercado cambiario con un monto de 20 mil millones de dólares entre el 2 de diciembre próximo y el 29 de mayo, con el objetivo de contener el alza.
A través de un comunicado, el instituto emisor sostuvo que “los acontecimientos ocurridos en nuestro país en las últimas semanas han afectado el normal funcionamiento de la economía”, admitiendo de esta forma la incertidumbre que reina entre los inversionistas y la mayoría de los actores económicos debido a la tensión generada por hechos de violencia que están lejos de atenuarse.
Y es que el mercado da por descontando que el funcionamiento anormal del país en estas semanas tendrá severos efectos en la economía. De esta forma, la debilidad de la moneda local responde en buena medida a las débiles perspectivas macroeconómicas en términos de crecimiento -se prevén cifras negativas para el cuarto trimestre de 2019-, empleo, tasas de interés y una eventual mayor inflación .
No obstante lo anterior, tampoco ayudan factores externos como la caída del precio del cobre en el contexto del distanciamiento entre Estados Unidos y China, que hace temer un fracaso de las negociaciones para poner fin a la guerra comercial.
Con esto, no son pocos los que han buscado refugio en el dólar y también en el euro para capear la alta volatilidad y también para especular, lo que ha profundizado la depreciación del peso chileno.
Si bien se puede pensar que un dólar alto beneficiará a los exportadores, en la práctica un tipo de cambio alto también significa un encarecimiento de los costos. Por ello, más allá de los cálculos de corto plazo, hay que entender que habrá efectos como el alza de los combustibles, de los productos importados, de aquellos servicios cuya tarifa está indexada al dólar, del transporte y por extensión, de todos los bienes que deben ser transportados para su comercialización.
Ante este panorama, era más que esperada esta intervención del Central, que en las últimas semanas ya había salido a inyectar liquidez al mercado con poco impacto en el precio. Y si bien es prematuro hacer una evaluación, es posible anticipar un efecto a partir de lo ocurrido ayer una vez conocida la declaración del instituto emisor, ya que en las operaciones fuera de mercado, el valor de la divisa norteamericana descendió de forma brusca hasta llegar a los $805.
Es de esperar que las medidas anunciadas logren el efecto deseado, sin embargo, es clave considerar que en una economía tan abierta como la chilena resulta difícil y costoso tratar de controlar el tipo de cambio. Por ello, para volver a los niveles previos a la crisis, es fundamental recuperar las confianzas y poner fin a la escalada de violencia, de manera de reducir la incertidumbre. Lamentablemente, mientras algunos sectores continúen justificando la violencia, tanto explícita como implícitamente, la economía seguirá mostrando signos de debilidad y estancamiento.