Desde distintos ámbitos, veredas y edades han contruibuido a la especialidad en la zona. Destacan por su
trabajo inagotable en pos de las artes de la región, y del país.
Viviana Moscoso: 25 años de Teatro
Internacional para Chillán
En enero pasado se cumplieron 25 años del sueño de la profesora y actriz Viviana Moscoso, quien logró consolidar una de las fiestas del teatro más grandes del país. El Encuentro Internacional de Teatro Para Chillán, Entepach, hoy congrega a más de 30 compañías de todo el mundo y se alza como la actividad que más público atrae en época estival. “Sin el equipo que tengo detrás, nada de esto que soñé hace un cuarto de siglo sería posible. Fue un anhelo de la Compañía Temachi y hoy vemos con orgullo cómo esta actividad se consolidó en el tiempo. Esperamos poder continuar por muchos años más organizando y trayendo una muestra de lo mejor del teatro internacional a la ciudad. El teatro nos entrega la posibilidad de ser mejores personas”, precisa.
Lorena Villablanca: artista visual
En el 2018, esta destacada artista chillaneja inauguró una muestra llamada “Sitiofeliz”. Se trató de una retrospectiva de grabados que fue expuesta en varias salas nacionales y que precisamente abordó la temática de la mujer. “El trabajo realizado ha estado supeditado a las diferentes etapas de mis procesos creativos y los
temas en los que me he centrado están relacionados con el género femenino, la maternidad, la sexualidad, la fecundación, el misterio, la belleza, la naturaleza, la libertad”, detalla. El año pasado, y junto a Evelyn Rozas, Lorena trabajó en un proyecto financiado por Fondart para realizar una residencia en Quinchamalí, el
que se titula “Relatos mestizos”.
Carmen Egaña: fortaleciendo la
pinacoteca de tanagra
La artista visual ha dedicado los últimos años al ordenamiento y catalogación del gran legado del Grupo Tanagra. El año pasado encabezó la celebración de los 90 años de la institución más antigua de la ciudad y este año, está enfocada a difundir el vasto legado a través de la elaboración de un catálogo que reúne una muestra de las obras que posee la entidad. “Estamos luchando desde la agrupación porque la ciudad y la región valoren el legado que tantos artistas dejaron en nuestras páginas de historia cultural. Muchos sembraron la semilla que hoy estamos cosechando”, dice orgullosa respecto del trabajo que ha desempeñado como presidenta, cargo que dejará este año 2020.
Olga Chávez: letras y artes femeninas
En el 2001, fundó la Corporación Mujeres por el Arte con el objeto de “rescatar la dignidad de la mujer y valorar sus capacidades y talentos a través de las distintas disciplinas del arte”, cuenta. Pero no solo eso, porque también fundó el Círculo Femenino Regional de Escritoras para fomentar las letras desde el género. En el 2011 lanzó su libro “Matices” y editó el primer compilado del Círculo Femenino llamado “Entreletras”. Luego vendría
otra publicación de Cifer, “Girasoles Dorados”. El año pasado lanzó su libro “Caratapada” y recibió el Premio Municipal de Arte de la Municipalidad de Chillán Viejo “Alfonso Lagos” el año 2008. También recibió el Premio Educa UBB de la Universidad del Bío Bío y el año 2007 obtuvo un reconocimiento de la Municipalidad de Chillán como Mujer Destacada en el ámbito de la Cultura.
Alejandra Yáñez: de un casting a la alfombra roja de Cannes
En el año 2007, Alejandra Yáñez acudió a un casting convocado por el cineasta local Alejandro
Fernández para la elaboración de su ópera prima, “Huacho”. Llevó a su hijo, pero algo hizo que fuera
ella quien terminara audicionando para el realizador. A raíz de ese hecho, logró un protagónico que la llevaría más tarde a la alfombra roja del Festival de Cannes. Se había convertido, sin ningún estudio de teatro, en la musa del chillanejo. Más tarde vinieron las cintas “Sentados frente al fuego”, “Matar a un hombre” y otros proyectos independientes a los que fue convocada. Su última aparición la hizo en “Mi amigo Alexis”, en donde actuó como la madre del goleador. “Me siento consagrada por lo que he logrado. Nunca estudié teatro y menos pensé en trabajar en las películas que he podido hacer. Siento el cariño de la gente y el respeto de los cineastas con los que he trabajado sin contar con la teoría, solo con el corazón. Me siento feliz por las bendiciones que Dios me ha dado”, precisa.
Victorina Gallegos: la alfarera incansable
Artesana en greda de la localidad de Quinchamalí en la comuna de Chillán, forma parte de la agrupación
Unión de Artesanos de la zona. Aprendió el trabajo de la greda a los 12 años de sus padres y hermanos,
pero especialmente de su madre Mercedes Muñoz.
A los 12 años vendió su primera pieza, con la que adquirió su primer par de zapatos, esto marcó su vida de
manera tal que la greda pasó a ser su principal motor.Una de sus más grandes preocupaciones hoy es que
las nuevas generaciones puedan adquirir la técnica ancestral. En el 2016, recibió el Premio Maestra Artesana, entre otros reconocimientos. “Es preocupanteque la artesanía de Quinchamali se esté perdiendo.Yo quiero que esto continúe, que cuando yo me vaya quede un legado porque estamos quedando muy pocos artesanos”, precisó.
Carmen Gloria Mella: la directora de orquesta
Premio Municipal de Arte, 1989, Carmen Gloria Mella es violinista y directora de orquestas juveniles en distintos
puntos del país. Se ha destacado por su labor artística con diferentes grupos de cámara y participando en orquestas sinfónicas en Chile, Argentina y Ecuador. Realizó clases de violín y viola en la Universidad de Guayaquil,
fue miembro del Cuarteto de Cuerdas IEMUG, en la Universidad de Talca, fundando también la Orquesta
Juvenil de la Universidad. Actualmente, es artista pedagoga en la Escuela de Cultura y Difusión Artística
Claudio Arrau León de Chillán. Desde esta esfera, ha logrado posicionar a la orquesta del establecimiento no
solo en la región. En el 2017, y en el marco de un nuevoEncuentro Nacional de Orquestas Infantiles en Concepción, Carmen Gloria Mella fue elegida por sus pares como delegada del rubro para la región. “Como músico ha sido gratificante poder realizar una labor artística y de formación instrumental en provincias”, precisa.
Rocío Amor: el arte no tiene fronteras de ningún tipo
Rocío Amor ha traspasado fronteras a través de su arte. Desde el 2003 toma clases de pintura en la
Escuela Artística de la mano de su mentora, Carmen Gloria Contreras, quien logró despertar en Rocío
el amor por la pintura. Sus trabajos han llegado a Europa gracias a redes sociales y ella en Chile ha logrado exponer su propuesta en distintos espacios como la sala de arte de La Discusión, además deSala de Arte Mercado y la Intendencia Regional.
El año pasado, la joven ganó el concurso Parras,Vendimias y Vino que organizó el Casino Marina
del Sol. En marzo, no solo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, sino también, el Día Internacional del Síndrome de Down, condición de Rocíoque no ha significado impedimento para que ella logre el objetivo “de ser la mejor pintora. Me encanta trabajar, quiero ser una gran artista”, medita.
Marisole Valenzuela: a lo Violeta Parra
Es una de las folcloristas más destacadas de la región.Solo el 2017 estuvo entre las 10 ganadoras de la distinción
Premio Margot Loyola a la Música de Raíz, certamen creado por la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes
Musicales (SCD) en honor a la conocida folclorista y con el ánimo de estimular la creación musical nacional. Su
trabajo desde mediados de los ochenta ha estado centrado en rescatar, mantener y difundir el género musical más
representativo de la tradición oral, la tonada. Ha participado de innumerables encuentros de cantores populares
y desde San Carlos ha logrado grabar varios discos entre los que destacan “Colección de oro”, “Aprendiendo de
mis mayores” y “Trova”. Destaca también su participación en el disco “Margot Loyola a la Música de Raíz” con el tema ganador “Cuidando tradiciones”.
María Elena Alarcón: el bolillo se niega morir
María Elena Alarcón nació en 1023, en Seriche, un pequeño sector cercano a Cobquecura. En el poblado comenzó desde pequeña el aprendizaje de la técnica del bolillo. “Yo siento que estoy haciendo una técnica milenaria, algo que esto es innato porque es un tremendo trabajo. A la artesanía volqué cuando llegó a Cobquecura el padre Andrés Lacalle, sacerdote que nos reunió a todas las mujeres que tenían facilidad para las cosas manuales. Ahí me di cuenta que podía hacer también quijotes con conchitas del mar. Él fue una persona que apoyó mucho el trabajo artesanal de esta zona, algo que siempre le agradeceremos. Nos dimos cuenta que cuando a uno le gusta lo que hace, lo hace con más cariño”, recordó. María Elena es Tesoro Humano Vivo y el año pasado fue reconocida por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio como artesana destacada.