Nueve niños militaban en una reconocida escuela de fútbol local, pero sus padres denuncian que a pocos días de competir en Argentina, tras reunir dineros con venta de rifas y completos, confirmaron que el hotel, supuestamente reservado para que llegara la delegación, nunca estuvo reservado. Para no decepcionar a sus hijos, estos padres dieron vida a la Escuela de Fútbol Deportivo Fénix y buscaron otro torneo para poder participar. Fue así como se inscribieron en el Aconcagua Cup de Mendoza, al que arribaron tras un largo viaje en bus, bajo la dirección técnica de Nicolás Anabalón. Vivieron tres días de competencia, jugaron cuatro partidos durísimos contra equipos argentinos y ganaron tres de ellos. Disputaron la final de la copa de plata y cayeron por 1-0.
Cosecharon un subtítulo en categoría sub 9, obteniendo Copa de Plata de Aconcagua Cup. Segundo mejor equipo chileno de la categoría por sobre escuelas como Colo-Colo Larapinta, Huachipato, Audax Italiano y Molina. 4° mejor equipo de la categoría de un total de 14 equipos en competencia entre argentinos y chilenos. Obtención de Copa Aconcagua Cup por participación en este torneo internacional.
De retorno a Chile, quedaron varados en el Paso Libertadores, pero la experiencia de jugar en Argentina ya había quedado grabada a fuego en sus corazones.
