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La sede de la Democracia Cristiana en Chillán fue afectada por la acción de desconocidos, quienes lanzaron piedras contra ventanas y efectuaron rayados al término de las manifestaciones.
Si bien la movilización por demandas sociales comenzó pacífica por las calles de la capital regional, terminó con incidentes y desórdenes que afectaron tanto el edificio municipal como la oficina de la DC, ubicada en Gamero 609.
Patricio Huepe, actual presidente de la comunal Chillán y concejal, lamentó la situación que afectó a su partido y manifestó su preocupación en torno a que “hay demandas ciudadanas que deben ser escuchadas, más allá de estos actos violentos de pocas personas”.
Agregó que los rayados y daños materiales son más bien “desbordes de las protestas ciudadanas. Siempre hay grupos, son hijos de la sociedad que hemos construido, que no tiene oportunidades”.
El daño “es secundario a todo los temas sociales, hay que buscar una salida ahora y reforzar la poca institucionalidad que nos queda. La agenda social debe ser creíble con más recursos, mejores pensiones, una reforma tributaria más profunda y que haya acuerdo en las cámara para crear una nueva Constitución”, sostuvo.
Finalmente sostuvo que la sede de la DC es un instrumento al servicio de la gente.”Estoy orgulloso de los gobiernos anteriores, pero sin duda, hay temas pendientes”, expresó.
