Cuestionan tránsito de motocicletas en zonas de alto valor ambiental en Ñuble

La presencia de motocicletas en el sector cordillerano de Ñuble han generado cuestionamientos de quienes asisten con regularidad a sus atractivos turísticos y velan por el cuidado del medio ambiente.
A través de un video, el guía turístico, Fernando Luna, manifestó su preocupación por este tipo de intervenciones que registró, junto a turistas, en el sector de Aguas calientes, parte del corredor biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, declarado Reserva de la Biósfera por la Unesco.
El ruido de los motores, el combustible y el tránsito de estos vehículos, son elementos nocivos para el entorno, expuso Luna, ya que perjudican el patrimonio natural, al generar contaminación, de diversa índole, contra la flora y fauna del lugar.
“Donde hay especies protegidas y en amenaza como lo es el huemul. Su gran tamaño de casi 570 hectáreas, incluye, volcanes, humedales y valles, siendo vital para la conectividad ecológica y presentando oportunidades de turismo de naturaleza, senderismo, etc. El daño que genera este tipo de actividades, en un lugar protegido, es el ruido molesto que ocasiona no solo a los visitantes, si no a los seres que viven ahí como el zorro, el cóndor, distintas aves, además de la flora. También mencionar el daño ambiental que genera la contaminación de combustible y la erosión que significa con este tipo de actividades en una zona protegida”, explicó.
En ese sentido, el monitor solicitó a las autoridades intervenir con una mayor fiscalización para frenar este tipo de actividades que considera incompatibles con el cuidado del medio ambiente.
“Regularizar este tipo de actividades, es poner más entes fiscalizadores y ser rigurosos a la hora de subir a la montaña. Como guías, que frecuéntanos a diario estos lugares, nos acreditamos y nos acogemos a la normativa a la hora de subir a nuestras actividades. Pedir quienes están involucrados en turismo, ser un poco más tajantes y no sólo ir a lugares donde todos estamos tratando de cumplir con normativas. Muchas veces nos hemos encontrado con trabas, pero el daño no está en nosotros, está enfocado en esas personas que de cierta forma van de una manera irresponsable a destinos que no conocen y van a realizar deporte con motocicletas en un lugar o zona protegida a nivel mundial. No estamos en contra de su deporte, pero que lo hagan en lugares permitidos como lo es caminos forestales”, manifestó.
Luna alertó que estos actos no son aislados, sino también se replican en otros puntos de alto valor ambiental en la región de Ñuble. “La presencia de motos en lugares de bosque nativo no sólo está en este sector, hoy están llegando a sectores protegidos y donde hay una gran biodiversidad de especies. Hoy esto está pasando acá en Las Trancas, Dañicalqui, San Fabián, muchos otros más”, añadió.
Así lo confirmó, Kora Menegoz, guía turística de San Fabián, quien aseguró que estas irrupciones son recurrentes y que comenzaron a incrementarse a partir de 2019 con la emergencia sanitaria.
“Las motos empezaron a llegar como después de la pandemia. Empezaron a subir a la Laguna del Valiente y a la Laguna del Florido, sobre todo, y también al sector de El Roble. Incluso desde Pichirincón hacia arriba por el río González. Son una tremenda amenaza para los ecosistemas de la Reserva de la Biosfera y también para el desarrollo del turismo sustentable. Me ha pasado varias veces, estar con un grupo en la cordillera haciendo actividades de conexión con la naturaleza, en lugares muy bellos, observando pájaros, y de repente empiezan a subir motos y con el ruido que hacen, todo el día se escuchan, se escucha por todos lados en el valle, es insoportable, muy estresante“, enfatizó.
Al igual que Fernando, coincidió que existen otros lugares que resultan propicios para desarrollar esta actividad.
“Hay una contaminación acústica muy fuerte y además destruyen las huellas. Y yo sé que en el sector del Roble van cortando cercos, se meten a proyectos privados sin autorización, es muy complejo el tema de las motos acá. No es que estemos en contra de las motos, a mí personalmente no es algo que me guste, pero siento que hay tantos lugares forestales, plantaciones de pinos y eucaliptos, donde ya los suelos están destrozados por los monocultivos. Estos lugares son ideales para las motos, pero no se pueden meter a los bosques nativos, son ecosistemas que son muy valiosos y quedan tan poquitos en la cordillera, que hay que protegerlos”, dijo.
La guía admitió que en varias ocasiones ha tratado persuadir a que los involucrados desistan de sus actuaciones, sin embargo, la conducta no ha cambiado, interfiriendo sin medir consecuencias sobre el medio ambiente.
“Muchas veces son personas medio agresivas, porque nosotros les decimos que nos molesta. Una vez incluso vi uno que metió su moto dentro de la Laguna del Valiente para sacarle una foto y chorreaba el aceite, o sea, dejó contaminación del agua también. Pasan por los esteros, los van contaminando, se van rompiendo las motos, porque los caminos son malos y caen pedazos de plástico”, reveló.
En la misma línea, Kora llamó a un mayor control de esta actividad, que a su juicio, es contraproducente con el desarrollo de un turismo sustentable que quiere impulsar en la zona.
“Si queremos desarrollar un turismo sustentable, es totalmente incompatible. Ahora en San Fabián de Alico salió recién una ordenanza de visita responsable, donde aparece el tema de las motos, pero también se requiere fiscalización y eso es bien complejo para una comuna como San Fabián, fiscalizar en todos lados, sobre todo en zonas que son proyectos privados. Entonces es un tema que nos preocupa muchísimo y a mí incluso ahora no sé si llevar gente a la Laguna del Valiente”, comentó.