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Catorce meses pasaron para que la Cámara de Diputadas y Diputados recién votara en general el proyecto de reforma de pensiones presentado por el gobierno de Gabriel Boric, el cual avanzó sin su corazón: la definición del destino del 6% extra de cotización que pagarán los empleadores.
Actualmente la iniciativa se encuentra en segundo trámite en el Senado, a la espera de ser votada en general, cosa que el Ejecutivo espera, ocurra a comienzos de julio próximo.
Según el senador de la UDI por Ñuble, Gustavo Sanhueza, la reforma de pensiones es un proyecto de larga data, en que el último gran cambio fue el que impulsó el Presidente Sebastián Piñera, con la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU).
“Hoy tenemos un consenso bastante transversal de que las pensiones en Chile son bajas, pero las diferencias entre el gobierno y la oposición están en los caminos de solución. Mientras la ciudadanía, en más de un 70% quiere que sus fondos vayan a sus cuentas individuales, el gobierno insiste en una receta trasnochada, que no asegurará mejores pensiones a futuro”, sostuvo el legislador.
“En el Senado tenemos toda la voluntad de avanzar en un acuerdo sustancial en esta materia, por ejemplo, para que la PGU suba a lo menos a 250 mil pesos. Por otro lado, nos parece que son señales positivas por parte del gobierno el abrirse a crear un seguro de longevidad, que es finalmente un seguro de pensiones, que nos permitirá mejorar la calidad de vida de las personas mayores que no tienen suficiente ahorro, asegurándoles el mismo monto de pensión para el resto de su vida. Esto se puede financiar a través de un modelo similar al seguro de cesantía o con una parte de la cotización adicional”.
En el tema de las comisiones, dijo, “también hay un acuerdo de que debemos corregir su sistema de cobro, algo que por lo demás la industria ha estado abierta a poder concretar. Todos estos elementos nos entregan un marco positivo de que hay disposición de nuestra bancada y de la oposición en general, para llegar a buenos acuerdos con el gobierno”.
En lo que sí su sector no está dispuesto a transar, recalcó, es en que todo o parte de la cotización extra vaya a un fondo solidario.
“Lamentablemente, el gobierno está más en una disputa ideológica, de la cual no se ha movido un ápice. Este proyecto duró dos años en la Cámara tratando de moverse. Ha habido muchas reuniones, pero el actuar del gobierno no se condice con todas esas reuniones que buscaban llegar a acuerdos, porque finalmente lo que hicieron fue pasar a como diera lugar el proyecto, sin discutirlo con la profundidad que requería. Un ejemplo es que cuando el gobierno presentó las indicaciones en la comisión de Trabajo, no existió discusión. Se aprobó el proyecto por capítulos, y eso pasó directamente a la sala para decir que habían aprobado el proyecto en la Cámara de Diputados”, planteó.
En resumen, expresó, “estamos abiertos a aprobar un buen proyecto para los adultos mayores de Chile, pero no estamos dispuestos a apoyar la idea de que sea el Estado quien administre la cotización adicional o una parte de ella. Lo peor que podría ocurrir es que recién el próximo año estemos acordando una reforma de pensiones, en medio del debate presidencial para el Chile de la próxima década. Este año debemos llegar a un acuerdo y, ojalá, lo antes posible”, resaltó.
En tanto, según la senadora del PPD, Loreto Carvajal, “nuestro rol es lograr avanzar en aquellas materias que son urgencias sociales para la ciudadanía. Una reforma que mejore las miserables pensiones que dan hoy las AFP no puede seguir esperando. Ya llevamos más de seis años debatiendo una reforma de pensiones que permita tener un sistema mixto -en que se combine ahorro individual con solidaridad inter e intrageneracional-, y es hora de que avancemos en una reforma que mejore las pensiones, tanto la PGU como las pensiones que recibe la clase media, y es de esperar que la derecha no siga bloqueando la tramitación de esta reforma, en su afán de seguir defendiendo a las AFP”, aseveró.
Carvajal insistió en que “seguir postergando el incremento de las pensiones solo debilita la vida democrática y se ven beneficiados los sectores que quieren polarizar nuestra vida social”, dijo.
Con el foco en los acuerdos
En la Cámara, la perspectiva es positiva respecto de alcanzar un acuerdo.
“Yo creo que es posible llegar a un acuerdo en la medida que vayamos conversando respecto de dónde tenemos puntos de encuentro, porque no podemos seguir poniendo el énfasis en donde no hay una posición común, que es respecto de la distribución del 6%. Pero hay ya un acuerdo, por ejemplo, en aumentar la pensión garantizada universal a 250 mil pesos, para eso están los votos hoy día”, sostuvo el diputado de RN, Frank Sauerbaum.
Agregó que respecto de otras materias que están aprobadas en el Senado, como por ejemplo, un seguro de dependencia y un seguro de lagunas previsionales, que es uno de los grandes problemas que tiene el sistema previsional, y también el aumento de la competencia en la industria, disminución de comisiones, y otras cosas; “si se retoman, ahí rápidamente se va a avanzar”, dijo.
En torno al objetivo del gobierno, sostuvo, “ellos quieren obtener dos objetivos políticos más que técnicos, y ésa ha sido la gran discusión que hemos tenido, porque la discusión se ha basado básicamente en terminar con las AFP. Nosotros no tenemos ningún inconveniente con eso, en la medida que exista competencia entre un ente estatal y un ente privado, la gente tenga libertad de elección, para nosotros eso no es un problema, pero sí tenemos un problema con la distribución del 6%, porque nosotros creemos que el diseño del gobierno es un diseño equivocado, porque el sistema de reparto que el gobierno quiere proponer fracasó en todo el mundo ya, y por lo tanto, sería absurdo que redundáramos en algo que ya está demostrado no ha funcionado”, mencionó.
Lo que sí le están ofreciendo al gobierno, añadió, “y ya tuvimos una reunión con el presidente del partido para hablar de este tema, en donde se puede avanzar, por ejemplo, es en que un porcentaje de la cotización el trabajador se lo entregue al gobierno como un préstamo, como se hizo en otros tiempos, y podamos emitir una deuda con el trabajador que se le cancele cuando se jubile, y eso pudiera solucionar el problema de los actuales pensionados, subiéndole las pensiones, pero no generando un problema futuro de la pensión. ¿Por qué? Porque los actuales trabajadores que van a cotizar y van a pagar su cotización sagradamente en este sistema de reparto que el gobierno propone, en el futuro van a tener un problema más pronunciado todavía, lo ha dicho el propio David Bravo en la comisión de Trabajo, porque el diseño del gobierno es un diseño insostenible, en donde el sistema de reparto hace que menos personas entren al mundo laboral, y muchas vayan entrando a la jubilación, muchas se jubilen, y por lo tanto, una estafa piramidal, literalmente, por lo tanto, eso no se sostiene y hay que buscar una alternativa”, afirmó.
Sauerbaum planteó que son partidarios de que la reforma avance lo más posible, “pero empecemos a hablar de aquellas cosas en que ya tenemos más acuerdos, que de los puntos de desencuentro”, recalcó.
“La derecha no ha estado a la altura”
Desde el lado más cercano al oficialismo, el diputado ind.-DC, Felipe Camaño, reiteró que su postura es la misma de siempre.
“Que haya una reforma y que esa reforma ayude a tener mejores pensiones, que ayudemos a que los adultos mayores que tienen pensiones bajas puedan tener un poco más. Gracias a la solidaridad, un principio básico en las sociedades. Pero eso de que nadie ha dado su brazo a torcer es falso. La derecha no ha estado a la altura en esta discusión. Han bloqueado todo el tiempo la posibilidad de tener mejores pensiones para nuestros adultos mayores. A tal punto que fui el único diputado de Ñuble en votar a favor el aumento de las pensiones. En esta discusión se ha presentado de todo. Tanto así que cuando se presentó una reforma similar a la presentada por el expresidente Sebastián Piñera, ellos también la rechazaron con argumentos absurdos”, aseveró.
Puso énfasis en que “entonces, hace cuatro años, era buena idea dividir el 6% adicional en 3% solidaridad y 3% en cuentas individuales, y ahora es mala idea, porque la presenta el presidente Gabriel Boric. Incluso, es tanta la campaña de desinformación que han armado que le han dicho a la gente que pedirle a los empleadores que aporten a un fondo que ayude a mejorarle las pensiones a los más ancianos con pensiones bajas es algo malo. De verdad que cada uno se salve solo y que incluso hacer solidaridad es algo negativo. Yo de verdad no entiendo en qué planeta viven”, expresó.
Añadió que “no soy fan de este gobierno. Creo que lo hace mal en muchas cosas, pero la oposición, la derecha, tampoco está a la altura. Tenemos una oposición de las peores evaluadas, y es por cómo están las cosas, porque por querer hacerle un gallito al gobierno son capaces de dejar a nuestros adultos mayores sin un peso más en sus pensiones y eso es indefendible. Llevamos diez años sin reforma. Es necesario que nos pongamos de acuerdo. Hoy la discusión está en el Senado, pero si la derecha no cede, esto será imposible”, manifestó.
“Propuesta realmente beneficiosa”
Según la diputada del Partido Social Cristiano, Sara Concha, “efectivamente, estamos en un momento clave de la discusión de la reforma a pensiones. Mientras no exista una propuesta que sea realmente beneficiosa para las personas mayores, para nuestros pensionados, nosotros no vamos a apoyarla, porque finalmente tenemos que ser responsables con eso. Obviamente, dentro del marco de la discusión, evaluando los pro, los contra y cómo esto en verdad es una propuesta que favorece a nuestros pensionados, nosotros vamos a avanzar”, mencionó.
Agregó que “obviamente, es un tema que hay que evaluar. Cómo hoy día viene y está presentada la propuesta por parte del Ejecutivo y los acuerdos a los que se ha llegado”, dijo.
“Estamos disponibles a estudiar alternativas”
Desde la UDI, la diputada Marta Bravo expresó “tal como lo hemos manifestado, nosotros estamos absolutamente disponibles en avanzar y sacar adelante la reforma de pensiones. Para eso hemos presentado distintas propuestas responsables y que vienen a mejorar tanto las actuales como las futuras jubilaciones de nuestros adultos mayores. Creemos que el mejor mecanismo es aumentar la PGU y destinar el 6% de la cotización adicional a las cuentas de cada trabajador, que es el fruto de su esfuerzo y sacrificio. Sin embargo, estamos disponibles a estudiar otras alternativas”, mencionó.
Su par, Cristóbal Martínez, añadió que para su bancada “es indispensable aprobar la reforma de pensiones, de tal manera de mejorar las actuales y futuras jubilaciones de los adultos mayores, pero no podemos avanzar a cualquier costo, como lo está proponiendo el gobierno”.
Precisó que “tal como lo ha manifestado el 80% de los chilenos, creemos que destinar la cotización adicional a las cuentas individuales es la mejor alternativa para mejorar las futuras pensiones, aumentando la PGU a $250.000 para así mejorar las actuales jubilaciones”, propuso.
“Síndrome del ‘pato cojo’”
Para el Doctor en Administración y Política Pública, Cristian Quiroz, “lo primero es comprender que el modelo de AFP no es precisamente un sistema de seguridad social para la etapa de jubilación, sino más bien fue concebido como un mecanismo de financiamiento alternativo a la banca. Dicho eso, pese a las correcciones que ha tenido a lo largo de los años, las AFP no han logrado ni lograrán responder a las expectativas de la población, precisamente porque el objetivo no es entregar buenas jubilaciones”, advirtió.
Este punto, dijo, es necesario tenerlo a la vista, “sobre todo, cuando se discute el porcentaje de cotización individual y la eventual contribución a un fondo colectivo. Esos elementos relevantes, pero secundarios a uno principal: ¿Qué sistema de seguridad social queremos en Chile?”, planteó.
“En el escenario de rechazo a las dos propuestas de nueva Constitución, le corresponde al Ejecutivo y al Legislativo la discusión de un tema de fondo y urgente como éste. Se amplía la base de jubilados y aumenta la esperanza de vida, por lo que no se puede seguir dilatando la definición. En ese contexto, el lobby de grupos de interés y de presión es evidente, por lo que los parlamentarios deben estar alineados con los compromisos que han contraído con su electorado, con las necesidades de la población de hoy y del futuro”, mencionó.
Ahora bien, sostuvo, “lamentablemente, esta discusión se cruza con dos años electorales, y eso puede afectar la argumentación y los tiempos. Creo, además, que ya está instalado el denominado ‘pato cojo’, y por tanto, el gobierno no tiene el respaldo suficiente para sacar adelante este año una reforma tan estructural”, manifestó.