Comenzó la cuenta regresiva. Este sábado 29 de agosto a las 15 horas, Ñublense reanudará su participación en el Torneo Oficial de la Primera B, luego que el gobierno autorizara el retorno del fútbol chileno.
El elenco chillanejo enfrentará a San Marcos de Arica en el Estadio Cap tras casi cinco meses de inactividad competitiva y después de un acuerdo de las dirigencias que decidieron invertir la localía porque los ariqueños no disponían de su estadio debido a que alberga un hospital modular.
¿Cómo llega el cuadro de Jaime García al reinicio del certamen en cancha neutral ya que no puede ocupar tampoco el estadio Nelson Oyarzún?
Los diablos rojos son los líderes del campeonato, comenzaron a trabajar con anticipación en la parte física y los primeros en realizar prácticas de fútbol conjuntas para recuperar la sintonía con el balón. ¿Eso le asegura una ventaja? Quizás, pero la clave del Rojo está en la conexión absoluta, emocional y táctica, que existe entre el plantel y su entrenador Jaime García, quien logró una mecánica de juego y mística que no se transan. Y una motivación y espíritu de sacrificio colectivo que puede ahogar a cualquier rival en la lucha por el ascenso directo.
El Rojo volverá sin su hinchada en las tribunas, pero con la motivación de mantener el liderato, la confianza del entrenamiento ejecutado con un compromiso inquebrantable y la fortaleza física de un equipo que sabemos, cuando no tenga respuestas futbolísticas, dejará el alma en la cancha, pues es el sello que Jaime García grabó a fuego en el camarín antes y en plena pandemia.