No tienen las restricciones que presenta la capital regional debido a los casos de Covid-19 y estando en la Fase 3 de Preparación, dentro del plan “Paso a Paso”, comenzaron a ser beneficiadas por protocolos de reapertura gradual en rubros como el gastronómico y el turismo.
En esta condición permanecen 18 de las 21 comunas de Ñuble. Como contraparte, Chillán, Chillán Viejo y Coihueco permanecen en Fase 2 de Transición, lo que implica mantenerse en cuarentena los sábados y domingos. El resto de las comunas, no tienen restricciones de movilidad durante la semana y los fines de semana. Prueba de ello, es que en estas localidades los restaurantes se encuentran funcionando tanto en terrazas como en sus interiores, con aforos limitados y desde la semana pasada también están autorizadas a aplicar los protocolos sanitarios para playas y piscinas, algo que deberá seguir esperando en el caso de la intercomuna, lo que ha causado presiones desde el ámbito gastronómico.
Las razones esgrimidas por la autoridad para no avanzar de fase en las tres comunas en fase 2 obedecen a que no se han cumplido con la totalidad de parámetros (al menos siete) que se requieren para permitir dar el siguiente paso, entre ellos que se mantenga al menos por dos semanas un descenso de casos diarios.
Pero pese a las restricciones a las que están sujetas en fase 2, en la actualidad, Chillán, Chillán Viejo y Coihueco no concentran la mayor tasa de casos activos de Covid-19 por población. De acuerdo al último informe epidemiológico semanal dado a conocer el sábado en la noche por el Ministerio de Salud (en rigor el número 68 y que es diferente al informe de casos diarios), cuatro comunas de la región presentan la mayor tasa de casos activos, pese a que se encuentran en Fase 3, por lo que no están en cuarentena de fines de semana y comenzaron a aplicar protocolos de repaerturas en los ámbitos gastronómicos y turístico.
Tres de las cuatro comunas se encuentran en la Provincia de Itata (Quirihue, Ránquil y Trehuaco) además de Quillón, en Diguillín.
Según el informe, Chillán, con 205 casos activos para una población de 198.624 personas, tiene una tasa de 103,2 casos por cien mil habitantes. Quillón, con 18.777 habitantes y 21 casos activos actuales, presenta una tasa de 111,8.
Quirihue, con una población de 12.192 personas y 18 casos activos actuales, presenta una tasa de 147,6 mientras que Trehuaco con 5.696 habitantes tiene una tasa 140,4 casos en virtud de sus 8 casos activos actuales.
De las comunas nombradas, Quillón, Quirihue y Chillán, se encuentran por sobre el promedio de Ñuble en tasa de incidencia acumulada, sumando todos los casos confirmados desde el inicio de la pandemia.
Mientras la región promedia una tasa de 2065,1 casos por cien mil habitantes, considerando 10.564 casos históricos (cifra mayor a los casos del informe diario en que Ñuble supera los ocho mil, debido a que el informe epidemiológico registra desde la fecha de inicio de síntomas, notificación o toma de muestra) Chillán presenta una tasa de 2415,1 (contabilizando 4.797 casos); Quillón una tasa de 2284,7 (429 casos) y Quirihue 2173,6 (265).
Brotes familiares
Las cifras de tasas de casos activos de coronavirus en comunas de Ñuble confirma una realidad que las autoridades han venido sosteniendo. Los contagios se están produciendo principalmente por brotes familiares y reuniones sociales.
Pero también hay más razones, una de ellas, dice relación con un eventual relajo en las medidas sanitarias durante el plebiscito del 25 de octubre.
“Para las elecciones la gente aprovechó de visitar familiares. No hubo el mismo control que otros fines de semana y se reunieron sin mascarillas, sin distancia y algunos se habían contagiados para el 18 de octubre”, comentó Maritza Muñoz, epidemióloga de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en declaraciones al Diario Concepción.
Los brotes en comunas y los casos constantes de Covid-19 en Chillán, mantienen a Ñuble en “zona roja” al igual que el resto de las regiones.
De acuerdo al último informe ICovid Chile, plataforma liderada por las universidades de Chile, Católica y de Concepción que cada semana elabora un reporte con datos y analiza la evolución de la pandemia de Covid-19 en Chile, Ñuble muestra buenos índices en criterios como positividad de testeos, trazabilidad y capacidad hospitalaria.
Sin embargo, aún está en rojo en dinámica del contagio (la carga viral y R, índice de transmisibilidad del virus).
Tal realidad ha llevado a las autoridades regionales ha descartar el desconfinamiento en especial en la intercomuna donde se concentra el grueso de los casos.
Debate y presiones
Las cifras del nuevo informe epidemiológico llegan además en medio de intensas presiones del rubro gastronómico en Chillán, que piden a las autoridades regionales avanzar a la Fase 3.
“Nosotros lo que queremos es trabajar y no podemos seguir esperando”, ha planteado en reiteradas ocasiones, Cristian Clavería, dirigente de la agrupación Gayen (gastronomía y entretención).
Frente a este escenario, tanto el intendente Martín Arrau como la seremi de Salud, Marta Bravo, han puesto sobre la mesas las cifras epidemiológica para graficar el riesgo que representa levantar la Fase 2.
El sábado, incluso, sumaron un nuevo índice preocupante. Durante este mes se ha triplicado el número de pacientes críticos que permanecen hospitalizados por Covid-19 en la red asistencial de Ñuble.
“Estamos muy preocupados porque las cifras son muy poco alentadoras en nuestra red asistencial. Comenzamos noviembre con números más auspiciosos, que nos hicieron pensar en una relativa calma, sin embargo, hoy debemos informar de un aumento en el total general de hospitalizados por Covid 19 que llegan a 49; de los cuales 21 son pacientes críticos graves, todos conectados a ventilación mecánica invasiva, recibiendo tratamiento intensivo. Se trata de una de las ocupaciones más altas registradas en toda la pandemia, que nos llama a encender todas las luces de alerta; insistir en la prevención y sobre todo a no relajar las medidas, teniendo presente que los contagios se producen mayoritariamente en actividades sociales”, explicó Max Besser, subdirector de gestión asistencial del Servicio de Salud Ñuble.