Creación de empresas
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Un total de 164 empresas se crearon en septiembre en la Región a través del Registro de Empresas y Sociedades (RES) del Ministerio de Economía, más conocido como el portal Tu Empresa en Un Día, anotando un aumento de 46,4% con respecto al mismo mes de 2018. Con esto, en los primeros nueve meses del año se crearon 1.795 empresas, lo que en opinión de las autoridades del ramo es una buena noticia, pues revela una aceleración del emprendimiento en Ñuble y un positivo impacto de las herramientas que ha puesto el Gobierno al servicio de las pymes.
Y no se equivocan en el análisis, pues una mejor interacción y complementariedad entre los actores públicos y privados es el único camino que permite crear alternativas de inversión y crecimiento económico en la nueva Región, nivelando para arriba un desempeño que, en general, ha sido bastante mediocre.
Sin embargo, aún es prematuro cantar victoria y creer que basta la “independencia” de Ñuble para mejorar nuestros indicadores económicos, hoy entre los peores del país. Existen otros factores que son endógenos e igual de decisivos, donde los avances son débiles, como es el tejido empresarial, aún cómodo y conservador en comparación a otras regiones del país, la baja internacionalización de nuestras pymes, la alta dependencia de los subsidios que aporta el Estado y un inadecuado sistema de ordenamiento territorial.
Se requiere, en consecuencia, superar tales factores y ello pasa por articular una visión estratégica de lo que la Región se propone ser los próximos 20 ó 30 años, asumiendo las asimetrías, características y potencialidades propias de los diferentes territorios. Algunas economías locales, como la de Chillán, logran cierta diversificación productiva, mientras que otras, la gran mayoría, están dominadas por un par de actividades o negocios, generalmente asociados a la agricultura y a la industria forestal. Así, en un momento una localidad puede ser próspera, dinámica, bien posicionada para el crecimiento y para un mayor desarrollo, y en el siguiente momento perder empleos, negocios y residentes.
Desde esa perspectiva, es misión de los diferentes niveles de Gobierno que tiene la Región y de los municipios, interactuar con los demás actores estratégicos, promoviendo la construcción de espacios territoriales competitivos que favorezcan el desarrollo a largo plazo.
El sector privado puede contribuir no solo con capital, sino también con conocimiento especializado, información o habilidades, mientras que el Gobierno en sus versiones regional y local debe asegurar la zonificación y permisos para garantizar que los proyectos de inversión se lleven a cabo.
En tal sentido, la inteligencia, preparación y capacidad de gestión de las autoridades será clave para alcanzar este objetivo de sinergia público-privada, atraer inversiones y posibilitar que éstas incidan positivamente en los niveles de bienestar de los habitantes de la Región de Ñuble.