Marco Jesús Flores López es bicampeón nacional de esquí de fondo.
Tiene 18 años, egresó del Liceo de Hombres de Chillán y vive en el sector El Rosal, camino a Pinto.
“Practico esquí desde el 2014. Fui campeón nacional sub-18 el 2018 y el 2019 en sub-21 después de tres fechas que se disputaron en Termas de Chillán, Los Andes y Lonquimay”, detalla Marco, desde El Rosal.
Su pasión por el esquí nació cuando un amigo lo invitó a participar de un proyecto impulsado por el municipio chillanejo. Aprendió a esquiar, destacó como p ro m esa y fue seleccionado para asistir a un concentrado a Argentina.
El 2018 fue a participar de un plan de entrenamiento en Nort e am ér i ca, con recursos propios, para el que el municipio de Pinto le aportó los pasajes.
Marcos, además, fue subcampeón nacional e n 2019 en la modalidad de b i athlón.
“Es mucho más técnica, porque uno esquía con un arma y tiene que disparar con una cara b i na. Fui segundo a nivel nacional y luego pude participar en un concentrado en Italia por 15 días”, detalla.
De la cosecha a entrenar
Como la mayoría de los deportistas que intentan sobrevivir en el alto rendimiento, con un alto costo de por medio, Marcos sufre por la falta de apoyo. Vive con su madre, que es viuda, s us tres hermanos y no es fácil conseguir recursos para adquirir la indumentaria para la práctica del esquí o viajar a competencias nacionales e internacionales.
“Entreno solo, por falta de recursos no puedo tener un entrenador, así que en el verano trabajo en la fruta en el sector El Rosal y el Fundo Los Hualles, sacando arándanos de 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde. Es dura la pega, a todo sol, pero me hago mis monedas para surgir en el esquí de fondo , porque no tengo apoyo financiero”, revela Flores.
Indumentaria
“Lo que más necesito es comprarme unas botas de esquí que cuestan como 120 lucas, un par de lycras, bastones, guantes, gafas para cuando está nevando y son caras. Mi mamá me dice que por qué no dejo de esquiar , porque se gasta mucho , pero me esfuerzo y me compro lo que puedo. En una competencia me gané unas gafas, pero necesito unas botas ” , confiesa Marco Flores, cuyo hermano, Martín fue tercero en la serie nacional sub-16.
Su meta es poder competir el 5 de febrero en Canadá, junto a otros tres esquiadores, pero la traba económica puede truncar su anhelo de representar a Ñuble y Chile. “La Municipalidad a veces nos traslada en vehículos para ir a competir a Santiago, pero el resto de los costos debo cubrirlos yo . El año pasado pude ir a representar a Chile a Brasil, pero no pude hacerlo. Ahora ojalá pueda tener los recursos para ir a Canadá”, repasa.
El esquiador de 18 años entrena en pleno verano usando unos rollers esquí para perfeccionar la técnica de esquiado sobre superficie de cemento en El Rosal, o Pinto, pero llegando el invierno, comienza su preparación en pista.
“Mi meta es batir el récord sudamericano que lo tiene un esquiador del Ejército de Chile con 150 puntos FIS, a sí que esperemos que lo pueda alcanzar. El 5 de febrero espero viajar a Canadá , sale un millón 200 mil pesos, estamos consiguiendo recursos con la Municipalidad de Pinto, pero si no hay aportes, no podré ir. Ojalá la empresa privada me pueda apoyar para adquirir indumentaria”, sentencia el esquiador , que fue premiado el año 2019 por el IND Ñuble como el mejor de su deporte.